El fenómeno meteorológico El Niño, con consecuencias para todo el planeta, ha comenzado y debería “reforzarse gradualmente” durante los próximos meses, informó este jueves la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
“Dependiendo de su fuerza, El Niño puede causar una variedad de impactos, como aumentar el riesgo de fuertes lluvias y sequías en algunos lugares del mundo”, afirmó la climatóloga de la NOAA, Michelle L’Heureux, quien agregó que también podría provocar temperaturas récord.
Apenas en mayo pasado la NASA informó que de acuerdo con los últimos datos sobre el nivel del mar del satélite Sentinel-6 Michael Freilich, había signos tempranos en el Océano Pacífico ecuatorial del desarrollo de El Niño.
Dicho fenómeno climático periódico puede afectar los patrones climáticos globales.
El fenómeno del Niño o simplemente El Niño, a veces referido como Fenómeno El Niño (FEN), es un fenómeno o evento de origen climático relacionado con el calentamiento del océano Pacífico oriental ecuatorial, que consiste en realidad en la fase cálida del patrón climático del Pacífico ecuatorial denominado El Niño-Oscilación del Sur o ENOS (El Niño-Southern Oscillation, ENSO, donde la fase de enfriamiento recibe el nombre de La Niña.
Este fenómeno, en sus manifestaciones más intensas, provoca estragos en la zona intertropical y ecuatorial debido a las intensas lluvias, afectando principalmente a la región costera del Pacífico de América del Sur.
mcc