Texas está listo para desplegar una barrera de boyas en el Río Grande como parte de los planes para impedir el cruce de migrantes, anunció el jueves el gobernador Greg Abbott. Según CBS News Texas, Abbott compartió la noticia luego de firmar seis proyectos de ley relacionados con la seguridad fronteriza. El financiamiento provendrá de $5.1 mil millones aprobados por la legislatura estatal para asegurar la frontera. “Lo que estamos haciendo en este momento es asegurar la frontera en la frontera”, dijo Abbott. “Lo que estas boyas nos permitirán hacer es evitar que la gente llegue siquiera a la frontera”.
Los primeros 1.000 pies de boyas se desplegarán en Eagle Pass, que Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública del estado, llamó “el centro de gravedad del contrabando”. El primer despliegue costará menos de $ 1 millón y comenzará “prácticamente de inmediato”. Los funcionarios no compartieron un número más específico para el costo de la barrera. Un miembro de la Guardia Nacional de Texas se ahogó el año pasado en Eagle Pass mientras intentaba rescatar a migrantes en el río.
“No queremos que la gente cruce y siga poniendo en riesgo sus vidas cuando se interponen entre los puntos de entrada”, dijo McCraw. Las boyas han sido probadas por operadores especiales, operadores tácticos y especialistas de la Patrulla Fronteriza, dijo McCraw. Se puede desplegar rápidamente y se puede mover según sea necesario. Los funcionarios esperan que las boyas actúen como elemento disuasorio para evitar que los migrantes entren al agua. Si bien hay formas de superar las boyas, que pueden variar en tamaño, requerirá mucho esfuerzo y habilidades especializadas.
“Podrías sentarte allí durante un par de días y aguantarlo, pero eventualmente te cansarás y querrás volver. Tendrás hambre”, dijo McCraw. También habrá correas que bajarán al agua y anclas en el fondo para que las personas no puedan nadar debajo. El capítulo de Texas de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos condenó el plan de Abbott. El director estatal Rodolfo Rosales lo denunció como un plan inhumano, bárbaro y mal concebido. Rosales dijo que la organización se opone a cualquier medida que pueda provocar la pérdida de la vida de un migrante, pero no especificó qué peligros cree que podría representar la barrera de boyas.
“Lo vemos como un recordatorio escalofriante de las medidas extremas utilizadas a lo largo de la historia por los líderes electos contra aquellos a quienes no consideran seres humanos, buscando solo exterminarlos, independientemente de los medios empleados. Con profundo horror y vergüenza soportamos testigo de la consideración de estas medidas, que evidentemente pretenden ser un teatro político pero que sin duda resultarán en la pérdida de vidas inocentes entre los refugiados que buscan asilo en los Estados Unidos.