Un traficante de fentanilo vinculado a la muerte de un joven de 16 años ha sido sentenciado a 12 años de prisión. Eric Aden Herrera, de 20 años, admitió que a sabiendas distribuyó píldoras Percocet falsificadas mezcladas con fentanilo a la víctima. Ha sido acusado de distribución de sustancias controladas a una persona menor de 21 años.
Las ventas se realizaron a través de Snapchat. Herrera se reunió con la víctima afuera de la casa de su novia para hacer el intercambio, según la Fiscal Federal para el Distrito Norte de Texas, Leigha Simonton. Después de que la víctima compró las píldoras, tomó dos de ellas y sufrió una sobredosis fatal.
La víctima fue encontrada por un amigo, inconsciente, en la cama. Según la autopsia, murió de toxicidad aguda por fentanilo. “El comercio y la compra de pastillas en las calles, sin importar cómo ‘puedan’ lucir, debe terminar”, dijo Eduardo A. Chávez, agente especial a cargo de la DEA Fort Worth. “El fentanilo ilícito se ha abierto paso en cada uno de nuestros vecindarios y no se puede arriesgar. Las consecuencias son reales. Si bien no podemos reparar el daño que ya se le hizo a la familia de la víctima, podemos continuar deteniendo a personas como el Sr. Herrera, y todos los demás, responsables de la devastación que causa la venta de drogas”.
Herrera le dijo a la policía que después de obtener las pastillas de su traficante, consideró compartir una con su novia, pero decidió no hacerlo porque “no sabía cómo se hacían” y “tenía demasiado miedo para tomarlas él mismo”.
“El fentanilo, que a menudo se esconde dentro de píldoras falsificadas de aspecto más inocuo, puede acabar con una vida en un instante”, dijo Simonton. “Este acusado afirmó que tenía demasiado miedo de probar estas pastillas él mismo, pero estaba dispuesto a vendérselas a un adolescente desprevenido. Debemos asegurarnos de que nuestros adolescentes entiendan que los traficantes de drogas recurrirán a un comportamiento sin escrúpulos para ganar dinero, y que a menos que prescrito por un médico, ninguna pastilla es segura. El Departamento de Justicia no descansará hasta que ya no se venda fentanilo en nuestras calles”.