La escritora chilena Gabriela Mistral (1889 – 1957) recibió el Premio Nobel de Literatura el 15 de noviembre de 1945. Este reconocimiento cobró una doble trascendencia, ya que además de significar un lauro para las letras de una autora que concibió la escritura a través de su condición de femineidad, fue también un parteaguas para las escribanas latinoamericanas, al convertirse en la primera en obtener el galardón.
Durante la celebración y entrega del Nobel, sucedida el 10 de diciembre de ese mismo año en Estocolmo, sede de la ceremonia, Mistral, que en esa fecha tenía 56 años, expresó que: “Hoy Suecia se vuelve a la lejana América para honrarla en uno de los muchos trabajos de su cultura”.
Mistral, una naturalista por excelencia, se hizo de herramientas lingüísticas que pululan en la habitualidad y que son ley universal. Nos referimos a elementos como el fuego, el cristal y el agua, así como al propio aceite o el pan, presentes en parte fundamental de su escritura y que elogió indiscriminadamente, pues lo extraordinario no es albergado en una experiencia mística, sino que se encuentra en las simplezas, en la cotidianidad.
A 76 años de alcanzar uno de los reconocimientos de mayor alcance en el mundo de las letras, conmemoramos su obra y espíritu con algunas de las frases con las que la escritora impregnó su lingüisticidad.
- “Amo las cosas que nunca tuve con las otras que ya no tengo”.
2. “En vano se echa la red ante los ojos de los que tienen alas”.
3. “Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el que aparta la piedra del camino”.
4. “El futuro de los niños es siempre hoy. Mañana será tarde”.
5. “Hay sonrisas que no son de felicidad, sino de un modo de llorar con bondad”.
6. “Lo que el alma hace por su cuerpo es lo que el artista hace por su pueblo”.
7. “Tener patria es un regalo al que de tarde en tarde hay que corresponder”.
8. “Decir amistad es decir entendimiento cabal, confianza rápida y larga memoria; es decir, fidelidad”.
9. “La enseñanza de los niños es tal vez la forma más alta de buscar a Dios”.
10. “Las mujeres formamos un hemisferio humano. Toda ley, todo movimiento de libertad o de cultura nos ha dejado por largo tiempo en la sombra”.
melc