Washington.— Estados Unidos expresó su “profunda preocupación” por los esfuerzos de algunos actores en Guatemala para “interferir” en el resultado de la primera vuelta de las elecciones generales, celebrada el pasado 25 de junio y en las que el candidato presidencial de la izquierda logró un inesperado segundo lugar.
El secretario de Estado, Antony Blinken, emitió un comunicado firmado por él, lo que subraya la importancia que Washington atribuye al tema. “Estados Unidos apoya el derecho constitucional del pueblo guatemalteco a elegir a sus líderes a través de elecciones libres y justas, y está profundamente preocupado por los intentos de interferir con el resultado de las elecciones del 25 de junio”, afirmó.
Señaló que “las acciones que buscan interferir con el resultado electoral violan el espíritu de la constitución de Guatemala y amenazan la legitimidad de su proceso democrático”.
Blinken no aludió a ningún partido político ni institución; sin embargo, el comunicado llega luego de que la Corte de Constitucionalidad de Guatemala, el máximo tribunal del país, suspendiera la oficialización de los resultados electorales hasta que se investiguen las denuncias de irregularidades planteadas por nueve partidos políticos.
Uno de ellos es Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), cuya candidata, la exprimera dama Sandra Torres, se enfrentará en la segunda vuelta el 20 de agosto al candidato del Movimiento Semilla, Bernardo Arévalo, la sorpresa de la primera vuelta.
La decisión de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala establece que el Tribunal Supremo Electoral debe suspender la oficialización de los resultados electorales, pero expresa su deseo de que las denuncias se resuelvan antes de la segunda vuelta.
La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) encargada de observar los comicios en Guatemala criticó la “extrema judicialización” del proceso electoral y recordó que “las elecciones se deben ganar en las urnas” y no “impugnando resultados legítimos”.
En un comunicado, consideró que ha habido una “instrumentalización de la justicia” en Guatemala para buscar la invalidación de la primera vuelta de las elecciones generales. “Alimentar una narrativa de fraude sin el sustento probatorio menoscaba la voluntad popular y la institucionalidad democrática”, manifestó la OEA.
“En el juego democrático, corresponde a los ganadores actuar con humildad y a los perdedores con dignidad”, dijo. Enfatizó que “no existe razón” para sospechar de irregularidades como aseguran nueve de los partidos políticos y afirmó que durante la jornada electoral pudo observar una alta presencia de fiscales de esas fuerzas políticas observando el proceso.
En respuesta, el gobierno de Guatemala emitió un comunicado en el que llamó a ser “respetuosos con la soberanía” y a respetar el principio de la “no intervención en los asuntos internos” guatemaltecos.