Por Gabriel Di Nicola
A.S.F. llegó al aeropuerto internacional de Ezeizan, en Argentina, para viajar a Barcelona, España, en vuelo de la línea aérea Level. Pero nunca llegó a subirse al avión. Cuando estaba por embarcar fue entrevistada por agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). La joven, de 20 años y domiciliada en el barrio de Villa del Parque, respondió de forma “incongruente” y “dubitativa”.
Poco después quedaría internada y detenida: las imágenes del escáner de rayos X revelaron la “presencia de cuerpos extraños en el organismo”. Ella misma confesó que llevaba “un paquete introducido por vía vaginal”. Eran 78 cápsulas con cocaína. La chica era, efectivamente, una “mula” de una banda narco.
La secuencia ocurrió el sábado pasado. Hasta ayer, la joven estuvo internada en el Hospital Zonal General de Agudos Doctor Alberto Antranik Eurnekian de Ezeiza hasta que pudo evacuar todas las cápsulas.
Hoy fue trasladada por la PSA a los tribunales de la avenida de los Inmigrantes 1950, en Retiro, para prestar declaración indagatoria ante el juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky. En el expediente, el Ministero Público está representado por el fiscal Emilio Guerberroff.
“La joven se negó a declarar. También se negó a aportar la clave de su teléfono celular, un iPhone de Apple”, dijo a LA NACION una fuente judicial.
Según fuentes de la investigación, todo comenzó el sábado pasado a las 9.13 en el hall público de la Terminal A del aeropuerto internacional de Ezeiza cuando uniformados de la PSA, junto con personal de la Dirección General de Aduanas (DGA) se acercaron a una pasajera que estaba por embarcar en el vuelo IB 2602 con destino a Barcelona, España.
La pasajera, una joven que hasta su detención vivía en Villa del Parque y que cumplió 20 años en abril pasado, respondió de forma “dubitativa” las consultas de los uniformados y del personal aduanero.
“No solo respondió de forma dubitativa, también lo hizo de manera incongruente. Entonces, se decidió convocar a dos testigos y se le realizó un control corporal, no invasivo, mediante equipo de rayos x denominado Body Scan. El operador del equipo técnico visualizó una imagen dudosa en cuanto a la posible presencia de cuerpos extraños en el organismo”, explicó una fuente de la investigación.
Tras la “imagen dudosa” que arrojó el Body Scan, la PSA se comunicó con funcionarios del Juzgado en lo Penal Económico N° 6, a cargo del juez Aguinsky, que estaba de turno hasta el lunes pasado.
“El juez Aguinsky dispuso que se realice una requisa sobre la pasajera, detectándose que presentaba, en su zona genital interna [sic], elementos extraños, manifestando espontáneamente, que transportaba un paquete introducido vía vaginal”, sostuvo una fuente al tanto del expediente.
Tras la “confesión”, la pasajera fue trasladada al Hospital Zonal General de Agudos Dr. Alberto Antranik Eurnekian, donde permaneció internada hasta que pudo evacuar todas las cápsulas.
”En el hospital, los médicos confirmaron la presencia de cuerpos extraños introducidos vía vaginal y en el sistema digestivo de la pasajera”, agregaron los informantes consultados.
Tras la detención de la “mula”, el juez Aguinsky ordenó, el sábado pasado a la noche, un allanamiento en la casa de la sospechosa, en Villa del Parque. El procedimiento tuvo resultado negativo, no se pudo hallar nada de importancia para la investigación.
“La familia de la imputada se enteró de que la joven estaba detenida cuando la PSA llegó al domicilio para hacer el allanamiento. Pensaban que estaba en vuelo hacia Barcelona”, dijo a LA NACION una calificada fuente de la causa.
Aguinsky, con casi 30 años de experiencia en el fuero en lo penal económico, tuvo varias causas que comenzaron con la detención de una “mula” y terminaron con la indentificación de los eslabones superiores de las organizaciones criminales.
Como una causa que comenzó en junio de 2015 cuando la PSA detuvo a cinco “mulas” en Ezeiza. Los sospechosos estaban por abordar el vuelo UX 042 de Air Europa hacia España. Llevaban entre todos cuatro kilos de cocaína.
Fue un caso inédito de contrabando de drogas detectado en el país. Nunca antes se había detenido a cinco “mulas” en el mismo vuelo. En ese expediente, el Ministerio Público estuvo representado por la fiscal María Gabriela Ruiz Morales.
Los funcionarios judiciales y los detectives de la PSA no se conformaron con la detención de las “mulas”: durante diez meses tejieron una paciente investigación para llegar a los eslabones superiores de la organización narcocriminal.
En marzo de 2018, el Tribunal Oral en lo Penal Económico (TOPE) N° 3, integrado por Luis Losada, Karina Perilli y Luis Imas, condenó a diez sospechosos, entre ellos al ciudadano mexicano Rodrigo Pozas Iturbe, como integrante de una asociación ilícita que traficaba cocaína a Europa por medio de “mulas” que llevaban la droga oculta en las suelas de sus zapatillas.
asf