Los desafíos de la cadena de suministro y las crecientes tasas de inflación están afectando los estantes de alimentos locales que experimentan una mayor demanda, informa una nota periodística de Canal 5 ABC. Según Second Harvest Heartland , esa demanda ha aumentado aproximadamente un 20% mientras se expanden las presiones de la pandemia.

“Vemos que los precios suben, vemos retrasos en las entregas”, dijo Allison O’Toole, directora ejecutiva de Second Harvest Heartland. “El retraso afecta nuestra capacidad para proporcionar una variedad de alimentos”, agregó O’Toole. Second Harvest Heartland recolecta y distribuye alimentos en los estantes de todo Minnesota y el oeste de Wisconsin. A medida que se ocupa de estas dificultades, también lo hacen los estantes de alimentos a los que sirve y las familias necesitadas.

“Todavía estamos obteniendo y distribuyendo millones de libras de alimentos aquí, por lo que nadie se quedará corto, solo significa que necesitamos más ayuda para hacer eso”, dijo O’Toole sobre las donaciones necesarias y las contribuciones en efectivo del público. O’Toole dice que Second Harvest Heartland puede estirar un dólar mucho más que la gente en el supermercado. También dijo que tienen que comprar todas sus proteínas, una gran parte de su operación, ya que las donaciones de carne se han detenido recientemente.

En cuanto al aumento de la inflación, el banco de alimentos dice que los precios de los alimentos han subido aproximadamente un 5% en todos los ámbitos y actualmente está pagando un 25% más por la carne molida. CAPI USA, una organización del metro del norte que apoya a inmigrantes, refugiados, personas de color y comunidades de bajos ingresos, tiene un estante de alimentos que trabaja con Second Harvest Heartland.

El gerente de necesidades básicas de CAPI USA, Paul Andrighetti, dice que continúan viendo un aumento en la demanda. Andrighetti dice que el problema de la cadena de suministro está afectando específicamente a sus clientes al limitar su suministro de alimentos culturalmente específicos, algo que él dice que es muy importante para las familias a las que sirven.

“Simplemente tienen que lidiar con tener menos de esa comida y encontrar otras cosas que hacer o terminar teniendo que pagar más de su bolsillo cuando compran”, dijo Andrighetti. “Y eso puede ser difícil, si no imposible, para muchos de nuestros clientes”. Ambas organizaciones, Second Harvest Heartland y CAPI USA, dicen que no pueden enfrentar estos desafíos solos. Las donaciones y los voluntarios siempre son muy apreciados.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here