Los corridos tumbados han emergido como una mezcla fascinante y revolucionaria de los tradicionales corridos mexicanos con influencias urbanas contemporáneas.
Este género musical ha atraído la atención de aficionados a la música de todas partes del mundo, aunque ha sido motivo de debate en cuanto a su origen y creadores.
Dos nombres han surgido con fuerza en esta discusión: Natanael Cano y Peso Pluma. Sin embargo, es importante entender cómo ambos artistas han contribuido a la creación y popularización de los corridos tumbados.
Natanael Cano es ampliamente reconocido como el pionero y padre de los corridos tumbados. Su música, que combina elementos del corrido tradicional con ritmos modernos y letras contemporáneas, ha capturado la atención de una audiencia joven y ávida de experiencias auténticas.
Con una carrera lanzada a través de plataformas digitales como YouTube y SoundCloud, Cano ha sabido conectar con su público mediante letras que narran historias de amor, desamor y situaciones de la vida cotidiana. Su estilo único, que fusiona la guitarra acústica y el acordeón con toques de rap y trap, ha sido una fuerza impulsora detrás de la creciente popularidad de los corridos tumbados.
Peso Pluma, por otro lado, ha emergido como un fenómeno en la escena de los corridos tumbados. Su voz distintiva y versátil, combinada con su habilidad para crear música que resuena con una amplia audiencia, lo han convertido en uno de los favoritos del género.
Su ascenso meteórico lo ha llevado a presentarse en eventos de renombre internacional, como el festival Coachella y el programa de televisión de Jimmy Fallon. A través de su música, Peso Pluma ha contribuido significativamente a la evolución de los corridos tumbados y a su difusión a nivel global.