Por Fernanda Ortiz Hernández
Hasta hace unos meses, Rotten Tomatoes era considerado como el sitio de excelencia para conocer todo sobre los nuevos lanzamientos cinematográficos. Los usuarios podían acceder y leer reseñas confiables de críticos… o al menos eso parecía.
Y es que, recientemente, una investigación de Vulture reveló que la plataforma estaba recibiendo sobornos o pagos para favorecer los puntajes de las cintas, entre otras cuestiones que ponen en duda la veracidad de sus escritores.
¿Cómo surgió Rotten Tomatoes?
Rotten Tomatoes es un portal donde los amantes del cine pueden tener una idea de lo que encontrarán previo al estreno de un filme. Por muchos años se ganó la confianza de sus lectores, pero su credibilidad está en peligro.
Literalmente, su nombre se traduce como “Tomates podridos” y es una clara referencia a la “costumbre” de arrojar tomates cuando alguna puesta en escena no es del agrado del público.
Originalmente, la herramienta fue creada por Senh Duong, Patrick Y. Lee y Sthepen Wang, tres estudiantes que lanzaron el proyecto el 12 de agosto de 1998. Más tarde se vendió a Fandango, sitio que comercializa entradas para películas online.
Rotten Tomatoes alberga todo tipo de reseñas con las que asigna un puntaje a las cintas, o bien, ellos lo llaman Avg rating. De tal modo que si una película obtiene 8.2/100 es considerada como buena (fresca), mientras que un 5.8/100 es malo (podrido).
Con el paso de los años se empezó a cuestionar qué tan confiable era la plataforma. Y es que sus críticos no son como tal expertos en cine, sino que algunos simplemente hacen las reseñas por hobby.
¿Por qué acusan a Rotten Tomatoes de soborno y manipulación?
En 2018, la agencia Bunker 15 habría sobornado a Rotten Tomatoes para favorecer las críticas de sus cintas. El rumor comenzó cuando el filme “Ofelia” debutó con una evaluación negativa, es decir, “podrida” para la plataforma.
Vulture dio a conocer que un empleado de la agencia envió un correo electrónico a un supuesto crítico de Ofelia, en el que le solicitaba “ver de nuevo” la película.
El escritor preguntó qué pasaría si de nuevo odiaba la cinta, a lo que la compañía contestó “los periodistas son libres de escribir lo que quieran, pero los ‘súper amables’ a menudo aceptan no publicar malas críticas”.
Para 2019, en Rotten Tomatoes ya se habían publicado nuevas reseñas que hicieron subir el puntaje del filme protagonizado por Daisy Ridley a un 62/100, es decir, que pasó de “podrido” a “fresco”.
El mes siguiente, el distribuidor IFC Films anunció que había adquirido Ofelia para su estreno en Estados Unidos, pues en ese entonces ya había tenido una mejor “aceptación” entre la crítica.
“El Tomatómetro puede ser la métrica más importante en entretenimiento, pero también es errático, reduccionista y fácil de piratear”, indica Vulture en su artículo.
Por lo anterior, el imperio de Rotten Tomatoes, que tardó 25 años en construir, podría venirse abajo. Hasta el momento, la plataforma no se ha pronunciado sobre las acusaciones.
foh