Por Édgar Luna Cruz
Jesús Angulo tira el penalti mal. Muy anunciado, muy lento, la pelota va directo a la derecha del portero McCarty, parece que lo va a detener… No, La pelota pasa por debajo del portero del LAFC y los Tigres se proclaman los ganadores de la Campeones Cup.
La dinastía felina parece que no tiene fin. Veteranos dicen que están. Dicen que los jóvenes que trajeron aún no están listos, pero siguen ganando, ahora bajo la mano de Robert Dante Siboldi, quien llegó como bombero y se ha vuelto en un nuevo prócer.
Después de 90 minutos de aburrimiento, de un gris empate sin goles, los Tigres ganan la Campeones Cup al derrotar en penaltis al LAFC por 4-2.
Nahuel Guzmán, como siempre, fue clave en este tipo de rituales. Su danza sobre la línea, su reto a los rivales fue clave para detener los disparos de Tillman y Hollingshead, para que sus compañeros hicieran el resto.
Gignac, Ibáñez y Pizarro, abrieron el camino al concretar desde los once pasos para que Jesús Angulo le diera la segunda Campeones Cup al futbol mexicano, ambas ganadas por los Tigres.
Juego sordo, de pocas llegadas, con un Tigres con la intención de ser protagonista, pero tampoco volverse el héroe de la película descuidando sus espaldas, tal y como les gusta a los estadounidenses: Hacerse las víctimas para sacar después las garras.
Pocas llegadas de ambas partes. Pocas intervenciones de los porteros. Gignac no pesa. Carlos Vela no la toca.
El primer expulsado llega es Palacios, defensa del LAFC (65’), pero Tigres no se va encima, no demasiado. A los 85’ Carioca también ve la roja, y es cuando los felinos se sueltan el pelo, pero no consiguen la anotación.
El partido terminó caliente. Nahuel le recrimina al portero angelino Crepeau que no se haya quedado a la serie de penaltis, provocando empujones y que Siboldi sea sujetado por la solapa por un miembro del cuerpo técnico del LAFC, que acaba en el suelo después de que el uruguayo sacara la garra charrúa.
Y al final, entre los veteranos Nahuel, Gignac y compañía, pusieron todo en la mesa para que Jesús Angulo, en un penalti mal tirado, coronara a los regios.