Bruselas, Bélgica.- La periodista Narges Mohammadi lucha desde hace tres décadas por los derechos de la mujer en Irán, una indómita labor que le ha costado años en prisiones y recibir hoy encarcelada el Premio Nobel de la Paz.
Una de las más importantes activistas por los derechos humanos en el Irán de los ayatolás, Mohammadi recibe el prestigioso galardón en la prisión Evin, donde cumple una condena de 10 años por “la difusión de propaganda contra el estado”.
Mohammadi, de 51 años, ha vivido las últimas décadas entrando y saliendo de prisiones iraníes por su constante lucha contra algunos de los pilares de la República Islámica, como son la pena de muerte, el aborto o el obligatorio velo.
Las encarcelaciones no le han impedido sin embargo continuar su lucha tras los barrotes, desde donde ha escrito artículos, fomentado la desobediencia civil y dado su apoyo a las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini en 2022.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, felicitó a la activista y periodista iraní Narges Mohammadi, designada hoy como ganadora del Premio Novel de la Paz de 2023, y destacó su “valentía” a la hora de defender los derechos de las mujeres en su país.
“Felicito a Narges Mohammadi por ganar el Premio Nobel de la Paz 2023. Ha sido valiente en su lucha contra la opresión de las mujeres”, afirmó Stoltenberg a través de su perfil en la red social X, antes Twitter.
El político noruego agregó que “los derechos humanos y la libertad para todos son fundamentales para la paz”.
El Comité Nobel noruego recompensó a Mohammadi, que está en prisión en su país, “por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha para promover los derechos humanos y la libertad para todos”.
Declaró que el premio “también reconoce a los cientos de miles de personas que se han manifestado contra las políticas de discriminación y opresión del régimen teocrático contra las mujeres”.
El comité señaló que su “valiente lucha” le ha causado “enormes costos personales”, ya que el régimen iraní la ha arrestado 13 veces, la ha condenado cinco y le ha impuesto un total de 31 años de prisión y 154 latigazos.
Actualmente cumple una condena de 16 años de cárcel en el centro penitenciario de Evin, en Teherán.
mcc