Jerusalén.— En el sexto día de la guerra entre Israel y Hamas, las fuerzas israelíes pulverizaron la Franja de Gaza con ataques aéreos, mientras se preparan para una posible invasión terrestre y dijeron que su asedio completo se mantendría hasta que los militantes de Hamas que gobiernan el territorio liberen a unos 150 rehenes, que fueron tomados durante una espantosa incursión el fin de semana.
El ejército israelí anunció haber bombardeado el enclave palestino de la Franja de Gaza con 4 mil toneladas de explosivos desde el sábado. “Se descargaron cerca de 6 mil bombas en la Franja de Gaza, con un peso total de 4 mil toneladas de explosivos”, en el marco de la respuesta militar al ataque lanzado por Hamas el sábado, matando a “cientos de terroristas”, indicaron las fuerzas armadas en un comunicado.
Israel ha desplegado 35 batallones en la zona sur, “listos para ingresar en la Franja de Gaza, si el gobierno así lo decide”, afirmó Roni Kaplan, portavoz del ejército, que ahora centra su ofensiva en acabar con los líderes de Hamas.
Otro vocero militar indicó que Israel prepara la próxima fase de la guerra, que podría ser desde el aire, combinando acciones por mar, o también por tierra, aunque no es definitiva ninguna decisión, dificultada por el tema de los rehenes que Hamas tiene en su poder.
“Es demasiado pronto para hablar sobre la cuestión de los prisioneros sin que antes se detenga la agresión” sobre la Franja de Gaza, dijo a EFE Osama Abu Khaled, miembro de la oficina de miembros de Hamas. La organización islamista desafió a las fuerzas de Israel a entrar por tierra a Gaza. “Los estamos esperando”. También convocó, para este viernes, al “Día de la Ira”.
El número de muertos causados por los bombardeos israelíes en Gaza ya supera los mil 500, según el último recuento del Ministerio de Sanidad palestino, mientras que el saldo de víctimas del lado israelí causado por el ataque de Hamas se mantiene en torno a mil 300.
En Gaza, la población se encuentra al borde del abismo, en una marea de destrucción, sin luz, agua o comida, y sin tener a dónde ir, mientras crecen las demandas de la comunidad internacional para abrir corredores humanitarios. Unas 340 mil personas están desplazadas por las bombas.
En la Ciudad de Gaza, unas 3 mil personas inundaron el lujoso hotel Al Mashtal, mientras llamaron a la Cruz Roja Internacional para pedir ser evacuadas, luego de que ocho torres residenciales donde vivían, con más de 300 apartamentos, fueron reducidas a escombros. Ya no tienen agua ni alimentos.
También están bajo el fuego las ciudades de Beit Lahia y Beit Hanoun, al norte del enclave, así como Rafah, el cruce con Egipto por donde Israel no permite la entrada de ayuda humanitaria, además de haberlo bombardeado intensamente en los últimos días.
En el sexto día de guerra, el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, admitió, en su primera intervención pública desde el inicio del conflicto, que el aparato de seguridad “cometió errores” al no poder impedir la ofensiva de Hamas y prometió que “se investigarán los fallos en la cadena militar”. “Las Fuerzas Armadas de Israel son responsables de la seguridad del país y sus ciudadanos, y el sábado por la mañana en los entornos de la Franja de Gaza no nos ocupamos de ello”, de acuerdo con Halevi.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, compartió con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, durante una reunión en Tel Aviv, algunas fotografías de menores asesinados.
Blinken declaró que “mientras Estados Unidos exista (…) siempre estaremos a su lado”. John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, explicó que suman 27 estadounidenses muertos en Israel.
Kirby declaró que “desde mañana [viernes], el gobierno de EU organizará vuelos chárter para brindar transporte a sus ciudadanos desde Israel hasta destinos en Europa”.
No proporcionó información sobre los destinos específicos en el Viejo Continente a los que se dirigirán estos vuelos.
Ataques aéreos israelíes alcanzaron los aeropuertos internacionales de Damasco, la capital de Siria, y la ciudad norteña de Alepo, dañaron sus pistas y los obligaron a suspender operaciones, reportó la prensa estatal del país árabe. El gobierno sirio declaró que Israel busca “exportar sus crisis” con los ataques contra esas terminales.
