Por Manuel Espino
Acapulco, Guerrero.- Tras el paso del huracán “Otis”, el puerto de Acapulco vivió su primera noche entre la zozobra y la rapiña en tiendas de conveniencia y centros comerciales, pese a la presencia y patrullajes de elementos de la Policía Estatal de Guerrero, Guardia Nacional y del Ejército.
Habitantes de diversas colonias aprovecharon la penuria e ingresaron en grupos a diversos establecimientos, como la Bodega Aurrera, Soriana, Elektra, Office Depot, Coppel, Oxxo, y zapaterías para llevarse productos de primera necesidad, aparatos electrónicos, electrodomésticos, refrigeradores, colchones, lavadoras, motocicletas y bicicletas durante la madrugada de este jueves.
“Llevamos ahorita un colchón porque es donde vamos a dormir,” dijo María de los Ángeles Domínguez Palacio, vecina de la colonia 2 de febrero, una de las más afectadas por el ciclón de categoría 5.
En el Boulevard José López Portillo, ubicado justo a la entrada del municipio costero, vecinos de las colonias Emiliano Zapata, Renacimiento , La Postal, Fraccionamiento Vacacional rompieron cortinas metálicas y puertas de los establecimientos y los saquearon sin que las autoridades lo impidieran, ya que estaban concentradas en agilizar el ingreso de personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Protección Civil para las labores de rescate y de reestablecimiento de la energía eléctrica.
La misma escena se repitió sobre la avenida Cuauhtémoc, que conecta con la Costera Miguel Ángel, en donde personas circularon durante la madrugada con carritos de supermercado, diablitos, bolsas y hasta vehículos con productos, electrodomésticos, celulares, pantallas y estufas.
“Está durísima la rapiña, le dieron con todo y acabaron con todo, ya no hay más de dónde robar. Algunos lo hicieron por necesidad, otros por fregar”, señaló Luis Roberto, quien sentado en una silla vigilaba una gasolinería devastada sobre la calle Niños Héroes, en la colonia Progreso.
“Aquí se acabó Acapulco. (El huracán) Paulina se quedó cortito. Lo que pasa es que fue el aire, todo Acapulco está devastado y posiblemente en tres meses se reactiven las actividades”, comentó.
Al ser sorprendidos por la cámaras, dos vecinos señalaron: “Seguramente van a decir, aquí están pasando los saqueadores”.
La ciudad continúa sin suministro de energía eléctrica, en medio de un panorama devastador por los daños ocasionados por “Otis”, al que muchos acapulqueños consideran como el más catastrófico de la historia del puerto guerrerense, superando incluso los efectos de “Paulina” en octubre de 1997.
La Policía Estatal de Guerrero realizó patrullajes de vigilancia en el puerto en la noche del miércoles y madrugada del jueves, para garantizar el orden público.
Sin embargo, los elementos no impidieron los saqueos en las tiendas de conveniencia y centros comerciales de diversos puntos.
En tanto, el arribo de servicios de emergencia, de personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de elementos del Ejército y Guardia Nacional continúa para llevar a cabo labores de rescate y auxilio a la población damnificada.
mahc