Miguel Herrera lo presagio: “León va a venir a defenderse”; Ariel Holan le tomó la palabra, y casi le sale.
Pero al minuto 89, Florian Thauvin desquitó un poco de lo que se espera de él y empató, tres minutos después (90+2’), el criticado Carlos González dio el triunfo a los Tigres que sacó agua del desierto.
Durante 89 minutos, el plan le había salido a Ariel Holan, jugar a destruir y encontrar un poco de inspiración, lo encontró con el tanto de Jean Meneses (55’), pero a los Tigres, a los de Miguel Herrera no se les puede dar por muertos y tienen mucha vida.
El juego se definirá en el Camp Nou de León, donde los Esmeraldas ganando pasarán a la final, pero la moral que tienen los norteños es alta y quizá eso sea otro gol a favor.
Un juego que todo el mundo lo esperaba de esa forma, y que Tigres trabajó para romperlo, pero a quien le funcionó a la perfección fue a La Fiera, que aprovechó una de las dos oportunidades que tuvo, para lograr el gol. Una gran jugada de contragolpe de los Esmeralda y un gran error de Nahuel Guzmán dio la ventaja a los Panzas Verdes.
El cuadro de Miguel Herrera salió como tromba desde el inicio para tratar de hacer daño. Los disparos de Gignac y el “Diente” López, fueron bien defendidos por Cota y la descolgada del “Chaka” fue salvada en la línea por Tesillo.
León, se descaró, cambió a línea de cinco para aguantar y encontrar el contragolpe, lo que hizo en los pies de Jean Meneses en una acción donde Nahuel Guzmán falló al descuidar su poste.
Herrera fue por todo, mandó a Florian Thauvin y Carlos González para empatar. Tigres terminó el juego con cinco elementos en posición de ataque permanente, lo que descuidó su retaguardia y Mena mandó otro balón al poste, pero ya en la agonía, los cambios dieron resultados. Primero Thauvin con un remate acrobático y después González rematando un balón que le puso Gignac.
Tigres está más vivo que nunca y nunca se le puede dar por muerto.
