Un estudiante de octavo grado murió la semana pasada después de sufrir una lesión cerebral durante un partido de fútbol a principios de octubre. Cain Lee tenía 14 años cuando se lesionó en un partido de la Southwest Football League en el área de Houston el 11 de octubre. El Houston Chronicle informa que Lee estuvo en coma durante tres semanas. El niño murió el 30 de octubre.
Según Fox News Texas, el miércoles se llevó a cabo una celebración de la vida en su honor en la Iglesia Metodista Friendswood, donde su padre, Cody, contó una historia de cómo su hijo había estado dando su propia ropa a un estudiante necesitado.
“Estuvimos viviendo en Wellington por un corto período y Cain era un amigo para todos”, dijo el padre al Houston Chronicle. “Me di cuenta de que un joven llevaba un suéter y no conozco toda la ropa de los niños. Probablemente ni siquiera conozco toda mi ropa. Y dije: ‘Él tiene un suéter como tú’. Él dijo: ‘Bueno, él no tenía nada bueno, papá. Así que he estado robando ropa de casa para dársela para que no se avergonzara cuando estuviera en la escuela'”.
“Llegó a ganarse el cariño de muchos amigos, y otros lo reconocieron como un atleta talentoso y un líder natural”, dijo la comisionada de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, leyendo la resolución. “Mientras que Caín demostró carácter y compasión mucho más allá de su edad, esos rasgos combinados con su profunda devoción a su fe, su familia y su país lo convirtieron en una fuente de inspiración para todos los que lo rodeaban”.
El director de Lutheran South Academy, Jeremy Brumm, dijo que incluso los maestros “lo consideraban un amigo”. “Era realmente un amigo para todos y el mejor amigo de muchos”, dijo Brumm. A Lee le sobreviven sus padres, un hermano mayor y su hermano gemelo. Se guardará un momento de silencio antes de cada uno de los partidos restantes de la Southwest Football League en honor a Lee.
