Mientras esperan que el gobierno de Chile responda a una solicitud de refugio, diez atletas de Cuba, incluidas varias del equipo femenino de hockey sobre césped que abandonaron su delegación después de competir en los Juegos Panamericanos, retomaron el viernes sus entrenamientos en un gimnasio de la capital del país sudamericano.
El primer entrenamiento de las chicas de hockey se realizó en un gimnasio del municipio de Lo Barnechea, cuyo alcalde derechista Cristóbal Lira explicó a la prensa que invitó a las atletas porque empatiza con las dificultades que enfrentan.
Geidy Morales, una de las deportistas dijo “queremos quedarnos acá”, mientras su compañera Yunia Milanes señaló que si la solicitud de refugio es acogida, ella y sus compañeras quieren “ser integrantes de Las Diablas”, como llaman a la selección local de hockey femenino.
Tras la sesión de entrenamiento Lázaro Tolón, arquero de hockey sobre césped y pareja de una de las jóvenes que desertaron, declaró que la decisión de no volver a su país “es súper difícil, súper compleja. La principal razón por la que tomamos está decisión es sentirnos libres”.
Tolón, quien está en Chile desde mayo cuando desertó junto a otros miembros de la delegación de hockey masculino tras participar en otra competencia local, dijo que tomó contacto con sus compañeras de la delegación de hockey “para brindarles apoyo”.
Además de las jugadoras de hockey, también hay un deportista que ganó medalla de bronce en los 400 metros con vallas en los Panamericanos.
Luis Thayer, director del Servicio Nacional de Migraciones, explicó a la prensa que la solicitud de refugio de las atletas “la hemos acogido a trámite” porque “cumplía con los formalismos para ser ingresada”.
De momento se les entregó una visa temporal de refugio por ocho meses, indicó.