Por Cristopher Cabello
Desde los acervos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) llegaron ayer 55 piezas prehispánicas y coloniales al Museo de las Civilizaciones Asiáticas de Singapur, para formar parte de la muestra “Manila Galleon: From Asia to the Americas”, la cual presenta una selección de obras provenientes de distintos museos de México, Filipinas y otros países con ciudades portuarias, las cuales comparten patrimonio cultural que se ha conectado a través del océano transpacífico y que han conformado el pasado, presente y futuro.
La muestra fue organizada por la Secretaría de Cultura federal, a través de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH, y el Museo de las Civilizaciones Asiáticas de Singapur, y fue curada por el subdirector de Curaduría e Investigación del Museo de las Civilizaciones Asiáticas, Clement Onn.
Algunas obras que forman parte de esta exhibición multinacional son la escultura San Pablo Miki, del Museo Nacional de Virreinato; así como 43 piezas y fragmentos de la Subdirección de Arqueología Subacuática del INAH.
Esta muestra recibe al público con un preludio en el que se ofrece un contexto de las antiguas civilizaciones de México a través de piezas arqueológicas; asimismo exhibe objetos hechos en oro, de los primeros pobladores de Filipinas.
Además del preludio, la exhibición está conforma por cuatro módulos: “Mucho que desear: plata”; “¿Qué traen los galeones?”; “Movilidad, intercambios y adaptabilidad” y “¡Estar a la moda!”, en el que el discurso curatorial muestra el intercambio cultural a través de objetos de cerámica y textiles, así como muebles y obras artísticas de la época del Galeón de Manila, nombre con el que se conoce una serie de barcos que viajaban de Filipinas a la Nueva España.
De acuerdo con información compartida por el INAH, la exposición tiene como objetivo explorar los viajes a través del océano Pacífico que conectaron a Asia con América y Europa hace más de cinco siglos.
La exhibición también explora el papel de Filipinas y México como ciudades portuarias, ya que ambas desempeñaron un papel clave en el proceso de circulación de distintas culturas, cuyo impacto perdura en Asia, Europa y América, hasta nuestros días.
“Muestra la compleja historia del tránsito de personas, bienes e ideas entre las ciudades portuarias de Manila y México, lo cual derivó en un intercambio de conocimientos, cultura y patrimonio ”, informó la institución en un boletín informativo.