El gobernador de Texas, Greg Abbott , dijo que Texas seguirá transportando en autobuses a migrantes desde el estado a ciudades santuario hasta que la administración Biden tome medidas para asegurar la frontera sur. A pesar de las críticas de los demócratas, Abbott ha dicho que el programa de transporte en autobús ha brindado un alivio muy necesario a las ciudades fronterizas de Texas, que a menudo se ven abrumadas por la cantidad de inmigrantes que ingresan al país desde México, informó Fox News Texas.
“Texas transportará a los inmigrantes a ciudades santuario hasta que Biden asegure la frontera”, publicó Abbott el miércoles en X. “Nuestra misión proporciona un alivio vital a las ciudades fronterizas”. Según el gobernador, Texas ha transportado en autobús a más de 12.500 inmigrantes a Washington, DC; 25.000 a la ciudad de Nueva York; 20.000 a Chicago; 3.200 a Filadelfia; 7.400 a Denver; y poco más de 1.000 a Los Ángeles.
Los funcionarios de esas ciudades lideradas por los demócratas han criticado duramente a Abbott por enviar autobuses llenos de inmigrantes a sus ciudades sin previo aviso. Abbott ha argumentado que las llamadas ciudades santuario pueden darse el lujo de afirmar falsamente que dan la bienvenida a inmigrantes ilegales sin tener que enfrentar la afluencia con la que se enfrentan a diario las ciudades fronterizas.
Nueva York se ha visto especialmente afectada ya que los residentes han expresado su enojo con los funcionarios de la ciudad por el asunto. En un caso, un veterano de guerra del ejército de 94 años fue desalojado de su residencia de ancianos, que ahora alberga a inmigrantes de forma gratuita. “Me sentí horrible”, dijo recientemente Frank Tammaro a Fox News. “No es ninguna broma que te echen de una casa”.
” Me enfado cuando veo que reparten todo este dinero y todas estas cosas, y yo pago impuestos y me echan”, añadió. “Nunca he recibido nada de la ciudad. Ni del estado”. La ciudad de Nueva York está ampliando la asistencia a los solicitantes de asilo para ayudarlos a completar solicitudes de asilo, autorización de trabajo y otros programas, mientras la ciudad continúa lidiando con una crisis migratoria que ha llevado a recortes presupuestarios masivos.
Texas ha iniciado sus propias medidas de seguridad fronteriza , como una nueva ley estatal que aumentará las penas para los traficantes de personas y los delincuentes que operan escondites, así como barreras en la frontera, y ha intensificado la aplicación de la ley en la frontera.
