Windham, New Hampshhire.— El exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, abandonó la carrera por la nominación republicana a la presidencia de Estados Unidos, privando a la contienda del principal crítico del favorito, el expresidente Donald Trump.

“Me ha quedado claro que no hay camino para que yo gane la nominación, por lo que esta noche suspendo mi campaña a la presidencia de Estados Unidos”, dijo Christie a sus partidarios en un acto en Windham, Nuevo Hampshire.

Christie, de 61 años, ha estado bajo intensa presión para abandonar la carrera primaria presidencial republicana, mientras los críticos de Donald Trump trabajan para unirse detrás de una alternativa viable al exmandatario.

“Sé que estoy decepcionando a algunos al hacer esto”, dijo Christie, quien se comprometió a “asegurarse de no permitir que Donald Trump vuelva a ser presidente de Estados Unidos”. Eso, dijo, “es “más importante que mis ambiciones personales”. Advirtió a los estadounidenses que si vuelven a elegir a Trump como presidente, y llega un momento en que éste deba tomar una decisión sobre “si va él o ustedes primero, se escogerá a él mismo”.

El anuncio se produjo horas antes de que dos de sus rivales, la ex embajadora de la ONU Nikki Haley y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, se reúnan para el quinto debate presidencial republicano del ciclo electoral de 2024. Es el único debate para el que Christie no calificó.

La noticia es una sorpresa, dado que Christie había apostado el éxito de su campaña en las primeras elecciones primarias del país en New Hampshire, que están a menos de dos semanas. El martes por la noche había insistido en que no tenía planes de abandonar la carrera, rechazando los crecientes llamados para que se hiciera a un lado mientras continuaba presentándose como el único candidato dispuesto a enfrentarse directamente al expresidente.

“Me encantaría quitarme del camino a alguien que realmente se postula contra Donald Trump”, dijo en una reunión pública en Rochester, New Hampshire, mientras argumentaba que ninguno de sus rivales había dado el paso al frente.

“Soy lo suficientemente famoso (…) Tengo muchos títulos (…) La única razón para hacer esto es ganar”, añadió. “Así que estaría feliz de quitarme del camino a alguien si realmente estuviera en contra de Donald Trump”.

Nikki Haley muestra signos de impulso

Pero Christie enfrentó una cruda realidad: si bien encuestas recientes mostraban que alcanzó los dos dígitos en New Hampshire, Haley muestra signos de impulso. Una encuesta de CNN/UNH realizada en el estado esta semana encontró que la ventaja de Trump se redujo a un solo dígito: 4 de cada 10 probables votantes primarios republicanos eligieron a Trump y alrededor de un tercio ahora elige a Haley.

Los aliados de Haley, incluido el gobernador de New Hampshire, Chris Sununu, y otros republicanos anti-Trump, habían estado instando a Christie a salir, con la esperanza de que una gran parte de sus partidarios acudieran en masa a Haley, dándole la oportunidad de convertir la carrera en una de dos candidatos.

La encuesta de New Hampshire, que mostró a Christie con un 12%, encontró que alrededor de dos tercios de sus seguidores elegirían a Haley como su segunda opción.

Christie se había presentado como la crítica más feroz del expresidente convertido en favorito del Partido Republicano. Advirtió a los votantes contra la nominación de un abanderado que ha sido acusado penalmente cuatro veces y que bien podría ser un delincuente condenado en las elecciones generales de noviembre. Y argumentó que Trump perderá en una revancha con el presidente Joe Biden, el probable candidato demócrata.

Si bien su mensaje anti-Trump atrajo mucha atención de los medios y ayudó a generar oleadas de pequeñas donaciones que lo mantuvieron en la carrera (y en el escenario del debate) mucho más tiempo de lo que muchos esperaban, Christie estuvo plagado de altos índices de desfavorabilidad en un partido que sigue siendo profundamente leal a Trump.

También permaneció estancado en los números de un solo dígito en las encuestas nacionales.

No obstante, Christie logró sobrevivir a candidatos mucho más conocidos y mejor financiados, incluidos el ex vicepresidente Mike Pence y el senador Tim Scott, de Carolina del Sur, en parte porque llevó a cabo una campaña frugal. En lugar de volar en un jet privado y contratar una letanía de consultores costosos, dependió de un equipo muy unido de poco más de una docena de personas.

sp/rmlgv

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here