La historia de Griselda Blanco es la de una mujer que se convirtió en la “reina de la droga”, reconocida por su crueldad, pero también por su inteligencia en el negocio de la cocaína, al grado de superar en estatus a Pablo Escobar. En alguna ocasión, él confesó que a la única persona a la que le temía era a Blanco, quien, se dice, fue su mentora. Sin embargo, todo indica que en sus últimos ocho años de vida, tras salir de una prisión estadounidense, vivió alejada del crimen. Murió asesinada y su nombre se convirtió en mito.
La historia de Griselda Blanco se volvió de nueva cuenta en el centro de atención con el anuncio de la serie de Netflix Griselda, protagonizada por Sofía Vergara, actriz que le da vida a la narcotraficante colombiana.
Blanco, mejor conocida como “la viuda negra” o “la reina de la cocaína”, nació el 15 de febrero de 1943 en uno de los barrios más pobres de Cartagena. Blanco creció rodeada por la violencia y a muy poca edad se trasladó a Medellín con su madre. Según datos biográficos del libro Cocaine Cowgirl, a la edad de 11 años, Blanco bajó de las lomas de la ciudad y junto a un grupo de personas, secuestraron y asesinaron a un menor de 10 años. Este se convertiría en el primero de una larga lista de crímenes que cometería en su vida.
El Departamento Antidrogas de Estados Unidos (DEA) le atribuye, al menos, 250 homicidios. Incluyendo además, una red de distribución de cocaína, la que se cree que llegó a traficar hasta mil 500 kilos mensuales de dicha droga. Dominó el negocio de la cocaína en los años 70, mucho antes que los narcos mexicanos.
Este estilo de vida le duró hasta el 17 de febrero de 1985, fecha en la que fue capturada en su casa ubicada en un suburbio norteamericano llamado Irvine, en el estado de California. La justicia de Estados Unidos la declaró culpable de fabricar, importar y distribuir cocaína. Tiempo después, en 1994, la acusaron de tres cargos de asesinato en primer grado ocurridos 12 años antes. Fue la primera vez que se le señaló directamente de asesinato a pesar de que la Policía de Miami la vinculara con al menos, 40 homicidios en Miami, Fort Lauderdale y Nueva York. La colombiana fue sentenciada a 20 años tras las rejas en una cárcel federal de Tallahasse, Florida y en 2004 fue liberada y deportada a Medellín, Colombia.
Estuvo casada tres veces y tuvo cuatro hijos, de los que sólo sobreviven dos porque los otros dos fueron asesinados. De acuerdo con diferentes versiones, asesinó a sus tres maridos y eso le valió el apodo de viuda negra.
¿Cómo murió Griselda Blanco?
La colombiana tenía 61 años cuando llegó a Medellín y fue asesinada ocho años después frente a una carnicería del barrio Belén en Medellín. Según las declaraciones oficiales, ‘la reina de la cocaína’ falleció luego de que le propinaran dos disparos en la cabeza el 3 de septiembre de 2012. Declaraciones de los vecinos y testigos del hecho, recopiladas en una nota de El Tiempo del mismo año, narran cómo la mujer se bajó de su carro para hacer una compra en el local de productos cárnicos mientras su exnuera, quien estaba embarazada, la esperaba dentro del vehículo.
“Cuando estaba en la esquina una moto apareció. El parrillero se bajó, se le acercó y le disparó dos veces en la cabeza. Rápidamente volvió a montarse y junto al conductor de la motocicleta huyeron del lugar”, relató un hombre citado en la nota. La nuera fue quien trasladó a Blanco a una Unidad médica de Belén, en donde falleció por las heridas.
Para muchos, la forma en que Blanco murió resultó irónica. Durante su reinado criminal, ella misma creó un brutal grupo de sicarios conocidos como “los pistoleros”, los cuales disparaban desde motocicletas a sus víctimas, usando los cascos para mantenerse en el anonimato. Una forma muy similar a la que se usó para acabar con su vida.
Tras su muerte, los investigadores empezaron a indagar por las diferentes hipótesis que podrían estar relacionadas con el delito. Sin embargo, los antecedentes indicaron que Blanco había dejado la actividad criminal desde que volvió al país.
No obstante, entre las principales razones que rodean su asesinato, explican que la mujer podría haber estado dominando el expendio de estupefacientes en Medellín nuevamente y, al parecer, su banda criminal se estaba enfrentando con otra. De igual forma, las autoridades en ese momento argumentaron que el sicariato se pudo haber ordenado por un cobro de cuentas del pasado.
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