Los pasajeros de un vuelo de Alaska Airlines al que se le reventó un panel en el aire podrían ser víctimas de un delito, dijo el FBI en una carta obtenida por CBS News. Según CBS News Texas, la carta de dos páginas fue enviada por un especialista en víctimas de la División de Seattle del FBI a quienes volaban (174 pasajeros y posiblemente seis miembros de la tripulación) en el vuelo número 1282 el 5 de enero desde Portland, Oregón, a Ontario, California. El avión tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia y llegó sano y salvo al aeropuerto de Portland después de que un tapón de una puerta se soltara en pleno vuelo.
“Lo hemos identificado como una posible víctima de un delito”, decía la carta del FBI. “Este caso está siendo investigado actualmente por el FBI. Una investigación criminal puede ser una tarea larga y, por varias razones, no podemos informarles sobre su progreso en este momento”.
Hay un “gran número de víctimas potenciales en este caso”, dijo el FBI en su carta. La carta detallaba cómo los volantes podían acceder a información sobre el caso y advertía que las investigaciones criminales “pueden ser una tarea larga”.
El avión había alcanzado aproximadamente 16.000 pies cuando el panel se cayó, dijo un pasajero en una demanda presentada contra Alaska Airlines, Boeing y el fabricante de tapones para puertas Spirit Aerosystems, alegando que el evento lo dejó a él y a otros seis pasajeros con lesiones físicas y “angustia emocional grave”. miedo y ansiedad.” El pasajero dijo que su cinturón de seguridad lo salvó de ser succionado por el enorme agujero.
Tres pasajeros del avión de Alaska Airlines demandaron a la aerolínea y a Boeing por mil millones de dólares, alegando que la negligencia causó el incidente. Las autoridades dijeron que varias personas sufrieron heridas leves, pero ninguna resultó gravemente herida.
La FAA ordenó la inmovilización temporal de algunos aviones Boeing 737 Max 9 poco después del incidente y exigió inspecciones de seguridad para los aviones en funcionamiento en todo el mundo. El informe preliminar de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte encontró que faltaban cuatro pernos destinados a sujetar el tapón de la puerta en su lugar.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos está investigando actualmente la explosión, confirmó a CBS News a principios de este mes una persona familiarizada con la investigación. No está claro si su investigación está relacionada con la carta enviada por la oficina del FBI en Seattle.
