Por Ángel Santamaría
Según los informes iniciales y reportes de medios árabes, se escucharon explosiones en Isfahán, en el centro de Irán.
Israel “se reserva el derecho a protegerse”, reafirmó el primer ministro Benjamin Netanyahu, el miércoles cuyo gobierno consideró responder rápidamente contra Irán por su ataque del fin de semana.
Israel manifestó ya varias veces su determinación de responder al ataque del sábado, pese a que la casi totalidad de los 350 drones y misiles lanzados por la República Islámica fueron interceptados, con ayuda de Estados Unidos y otros países.
Teherán llevó a cabo ese ataque en represalia por el bombardeo de su consulado en Damasco, atribuido a Israel, en el que murieron siete miembros de los Guardianes de la Revolución.
Tras el ataque iraní se han multiplicado las amenazas cruzadas, en un contexto regional tenso desde el inicio en octubre de la guerra de Gaza entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas, apoyado por Irán.
Medios israelíes y estadounidense publicaron que el gobierno de Netanyahu consideró lanzar rápidamente bombardeos contra Irán, pero finalmente revisó los planes.
Este jueves, Estados Unidos se unió este jueves al Reino Unido con una serie de sanciones coordinadas contra Irán con las que buscan “imponer consecuencias” al país tras el ataque a Israel de la semana pasada.
Las acciones se centran en el sector militar y de defensa iraní e incluyen entidades y personas relacionadas con la producción de drones, las herramientas usadas en el ataque lanzado por Teherán el pasado sábado.
Las sanciones estadounidenses fueron dirigidas a 16 personas y dos entidades que Washington asegura están vinculadas a la producción de vehículos aéreos no tripulados.
Entre ellos están individuos que trabajan “en nombre de” la Guardia Revolucionaria Islámica, al igual que empresas fabricantes de automóviles y proveedoras de acero.
mgm