Nueva York.— Un exeditor de la prensa subió al estrado de los testigos ayer en el juicio contra el exmandatario Donald Trump y describió cómo retiraba historias negativas sobre el magnate en su campaña presidencial de 2016.
Trump, de 77 años, está siendo juzgado por falsificar 34 documentos contables para esconder el pago de 130 mil dólares, mediante su antiguo abogado Michael Cohen, a la antigua estrella del cine porno, Stormy Daniels, en la recta final de la campaña presidencial de 2016 que ganó sorpresivamente ante la demócrata Hillary Clinton. La fiscalía alega que incurrió en “fraude electoral”.
David Pecker, de 72 años, exeditor de la revista sensacionalista National Enquirer, fue el primer testigo de la fiscalía en el histórico juicio a Trump, que se celebra a menos de siete meses de su esperada revancha contra el presidente Joe Biden en las elecciones por la Casa Blanca.
Aunque Pecker no participó personalmente en el pago a Daniels, los fiscales buscan con su testimonio demostrar que Trump y su abogado recurrían comúnmente a la práctica periodística denominada “atrapar y matar” para evitar noticias nocivas para las aspiraciones electorales del magnate.
Pecker subió al estrado al término de una audiencia de casi 90 minutos en la que los fiscales pidieron al juez Juan Merchan que declarara a Trump en desacato por violar una orden que emitió el 1 de abril que le impide intimidar e insultar a los testigos.
Merchan escuchó los argumentos de los fiscales y los abogados defensores, pero se reservó el fallo. El abogado de la fiscalía, Chris Conroy, denunció 10 publicaciones, 10 en su plataforma Truth Social y dos en la página web que violan la ley mordaza. Según Conroy, los ataques “voluntarios” e “intencionados” de Trump a los testigos “violan claramente” esa orden y le instó a multar al magnate inmobiliario con mil dólares por cada infracción.
“Todavía no estamos buscando una condena de prisión”, pero el tribunal debería “recordarle que el encarcelamiento es una opción si fuera necesario”, advirtió el fiscal Conroy. El delito puede ser penado hasta con 30 días de cárcel por desacato.
Pecker dijo que conoce a Trump desde 1989 y lo describió como un amigo: “Le decía Donald”.
También contó que los lectores de National Enquirer “adoraban” a Trump, quien protagonizó la exitosa serie El Aprendiz antes de entrar en política en 2015.
Pecker expuso que acordó en una reunión en agosto de 2015 en la Torre Trump con Trump, Cohen y la asistente personal de Trump, Hope Hicks, apoyar la incipiente campaña de su amigo para la nominación presidencial republicana de 2016.
Para ello “publicaría historias positivas sobre Trump y negativas sobre sus oponentes”, sostuvo.
El exabogado personal del exmandatario republicano era la persona de contacto. “Cuando le avisaba a Michael Cohen de una historia negativa, él mismo trataba de investigarla para ver si era cierta o no”, indicó Pecker.
Los fiscales preguntaron a Pecker sobre dos pagos realizados para acallar historias negativas. Uno de ellos se refería a un portero de la Torre Trump que estaba difundiendo una falsa información de que Trump había tenido un hijo fuera del matrimonio. El otro se refería a una exmodelo de la revista Playboy, Karen McDougal, quien sostuvo haber tenido una aventura con el casado Trump. Se le pagaron 150 mil dólares para que no hiciera pública la información. Pecker regresará al estrado a declarar el jueves, cuando se reanude el juicio.
Pecker reconoció que, además, publicó historias amarillistas para lastrar las aspiraciones de dos rivales conservadores de Trump, Marco Rubio y Ted Cruz.
Asimismo, dijo que usó la influencia del The National Enquirer para denigrar la imagen de la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton: “Yo sacaba a Hillary como facilitadora de casos en los que Bill Clinton quedaba como un mujeriego”, concretó. La Fiscalía procedió entonces a preguntarle por titulares concretos del The National Enquirer acerca de estos perfiles políticos, lo que provocó que, casi por primera vez en toda la mañana, Trump cambiara su postura impasible y se acercara a la pantalla donde eran proyectados.
Se espera que Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, y Cohen declaren como testigos de la fiscalía. Trump los ha atacado repetidamente en Truth Social.
También calificó la orden del juez de “inconstitucional”. “A mí no se me permite hablar, pero a la gente sí se le permite hablar de mí”, dijo el exmandatario republicano.
Asimismo, el exmandatario republicano se quejó de que Biden esté “haciendo campaña y yo aquí en el tribunal”. “Es una situación muy injusta”, sostuvo.