Por Nicolás Schiller Solti
La afición del Cruz Azul recuperó la sonrisa y la ilusión gracias al trabajo de Martín Anselmi y su cuerpo técnico, que regresaron al equipo a los primeros puestos y los tienen a un paso de la gran final del Clausura 2024, donde no sólo se juega dentro de la cancha, hay supersticiones y cábalas que acompañan a la Máquina.
La más popular se viralizó hace unos días, después de eliminar a los Pumas en cuartos de final, donde todo el Estadio Ciudad de los Deportes cantó a una sola voz la canción ‘Andar Conmigo’ de Julieta Venegas; sin embargo, en redes sociales y en las calles se aferran a una cábala aún más fuerte, relacionada a la numerología.
Resulta ser que los aficionados del Cruz Azul adoptaron el número 33 como nuevo símbolo de ilusión para conseguir el campeonato y hay distintas razones por qué.
Primero, vale mencionar que según expertos en la materia, el 33 significa “un alto nivel de conciencia espiritual e iluminación, se considera un número maestro, que simboliza la unión de los reinos físico y espiritual”. Partiendo de esa base, hay otras señales que relacionan dicho número con el equipo cementero.
Para empezar, este torneo, el cual terminaron en segundo lugar, lo finalizaron con 33 puntos, superando la barrera de los 30 puntos, algo que no sucedía desde el torneo donde consiguieron la novena estrella. Además, Uriel Antuna, la gran estrella del equipo y que fue uno de los campeones de goleo, festejó dicho logro con el versículo bíblico 33:3 de Jeremías, que dice: “Clama a mí y te responderé; te daré a conocer cosas grandes e inaccesibles que tú no sabes”.
Finalmente, este año el complejo de La Noria, donde Cruz Azul tiene su centro de entrenamiento, concentración y museo, cumplió 33 años de su fundación, lo que se convierte en otro motivo de esperanza.