Nueva York.- El considerado jefe de seguridad del Cartel de Sinaloa, Néstor Isidro Pérez Salas, ‘El Nini’, se declaró este jueves no culpable de narcotráfico, asesinato, secuestro, armas de fuego y blanqueo de dinero, de los que le acusa Estados Unidos, en una audiencia en la ciudad de Nueva York.
Pérez, que fue extraditado el pasado sábado desde México, seis meses después de su arresto en ese país, entró a la sala del juzgado pocos minutos antes de las 15.00 horas (19.00 GMT) en que estaba prevista su audiencia, acompañado de alguaciles, con sus manos encadenadas a su cintura y cadenas en sus pies, lo que limitaba su movimiento.
Al entrar a la sala, vestido con el uniforme de la prisión, pantalón caqui y camisa verde claro, se detuvo frente a sus hermanas, que estaban en la segunda línea de asientos, y una de ellas le lanzó un beso y le dijo “el dinero está depositado”, tras lo cual intercambiaron algunas frases.
A preguntas de EFE sobre su vínculo con el acusado, la joven no quiso hablar, aunque admitió que guardaban relación, a lo que posteriormente se supo, son hermanos.
“Papá y mamá te aman”, dijo luego una de sus dos hermanas desde el asiento que ocupaban en una sala de la corte federal para el distrito sur de Nueva York, donde será juzgado el mexicano, a lo que Pérez contestó: “yo también, diles que estoy bien”, y no pudo evitar que las lágrimas se asomaran mientras un alguacil volvía a encadenar sus manos.
El acusado, uno de los más buscados por Estados Unidos, que ofrecía una recompensa de tres millones de dólares por su captura, se sentó junto al abogado asignado por la corte, quien a través de la intérprete, conversó con su cliente unos minutos.
Los cargos contra el mexicano, de cabello y barba negros y al que se considera uno de los altos dirigentes de la seguridad de ‘Los Chapitos’, hijos del capo Joaquín Guzmán Loera alias ‘El Chapo’, fundador del Cartel de Sinaloa que cumple cadena perpetua en Estados Unidos, están contenidos en dos expedientes y parte de esa información está sellada, según indicó la jueza Katherine Polk Failla, quien presidió la audiencia.
La magistrada le preguntó si le habían entregado copia de la acusación en español y si la había leído, a lo que contestó que “sí”. El acusado rechazó que le leyeran los cargos que ya conocía y ante la pregunta de rigor, se declaró no culpable.
De acuerdo a la amplia acusación, en octubre de 2023, Pérez Salas junto a otros sicarios que actuaban bajo sus directrices, secuestraron a un informante de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y a otras 10 personas en México, incluido un ciudadano estadounidense, que él pensaba trabajaban para una fuente confidencial o estaban relacionados con ella.
Pérez y sus sicarios mataron a ocho de las 10 personas, incluido el informante de la DEA y a un niño de 13 años, según la acusación, que indica además que también importó y traficó fentanilo.
Sus cargos incluyen además obstrucción a la Justicia mediante el asesinato del informante, secuestro con resultado de la muerte de ocho personas, incluido un menor de edad, armas de fuego y delitos de lavado de dinero.
La jueza fijó la próxima audiencia para el próximo 5 de septiembre.
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