Las “fake news” (o noticias falsas) lo hicieron de nuevo: la tarde de este martes se reportó la supuesta muerte del lingüista, filósofo, politólogo y crítico social estadounidense, de 95 años, Noam Chomsky; no obstante, su esposa, Valeria Wasserman, salió a desmentir tal falsedad.
Decenas de medios de comunicación alrededor del mundo, sin más, informaron el deceso del activista, quien se encontraba hospitalizado en Brasil (aunque ya fue dado de alta y seguirá su tratamiento médico en casa, según el centro de salud Beneficiência Portuguesa); pero, en particular, habría sido el periódico brasileño Folha de S.Paulo quien soltó la primicia de su infundada muerte.
Aparentemente, la noticia falsa acerca del fallecimiento de Noam Chomsky habría salido de un artículo del profesor de Sociología de la Universidad de Nueva York, Vivek Chibber, publicado este 18 de junio por la revista estadounidense “Jacobin”, cuyo tema versa sobre celebrar al pensador, al cual califica de “gigante intelectual y moral”.
Noam Chomsky, hospitalizado en Brasil
El pasado martes 11 de junio, la esposa del activista, Valeria Chomsky, originaria de Brasil, dio a conocer que el profesor emérito de lingüística en el Instituto Tecnológico de Massachusetts se encontraba internado en un hospital de Sao Paulo, Brasil, convaleciente, luego de sufrir hace un año un accidente cerebrovascular.
Por medio de un correo electrónico, Valeria Chomsky, detalló que un avión ambulancia que transportaba además a dos enfermeras trasladó al lingüista al hospital en Sao Paulo.
Fue el periódico Folha de S.Paulo quien reportó el suceso, lo cual la esposa de Chomsky confirmó. Además, abundó en que su marido tenía dificultad para hablar y su lado derecho del cuerpo estaba afectado.
En suma, dijo al periódico que Noam Chomsky seguía las noticias y que, cuando veía imágenes de la guerra en Gaza, levantaba el brazo izquierdo en un gesto de lamento y rabia.
Asimismo, Valeria también declaró a Folha de S.Paulo que pensaba mudarse a un apartamento cerca de la playa en Río de Janeiro. Esto luego de leer que vivir en un lugar soleado podía ayudar a los pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular.
rtd/mgm