La pequeña comunidad de Waterville continúa luchando contra inundaciones históricas, mientras la Guardia Nacional llegó para brindar algo de ayuda y los residentes continuaron trabajando las 24 horas del día para salvar sus hogares. Según detalla periodísticamente Fox 9, los niveles del agua aún no han bajado, después de haber aumentado 15 pies desde la semana pasada. Los funcionarios de la ciudad dicen que es demasiado pronto para saber cuántas propiedades resultaron dañadas, pero al menos una casa sufrió el colapso de la pared del sótano.
“Hay un largo camino por delante”, dijo Logan Marzahn, quien estaba ayudando a un amigo a intentar salvar la casa de sus padres el lunes. Marzahn observó cómo la casa de su tía sucumbió a las inundaciones el viernes, a pesar de sus esfuerzos por protegerla con sacos de arena y bombas. “Nunca he visto nada parecido a lo que estamos experimentando ahora”, dijo. “Es simplemente una locura”.
La ciudad informa que se han llenado más de 131.000 sacos de arena desde el miércoles pasado y más de 1.600 personas se han ofrecido como voluntarias para ayudar. Además, los miembros de la Guardia Nacional ahora brindan apoyo las 24 horas del día centrándose en proteger las estaciones de bombeo, ya que los funcionarios dijeron que una falla en el sistema de tratamiento de agua sería catastrófica.
El jefe de policía, John Manning, dice que a partir de ahora el agua potable sigue siendo segura para el consumo y el sistema de alcantarillado sigue en pleno funcionamiento. “Rendirnos no está en nuestro ADN”, dijo Manning. “Eso no es algo que vaya a suceder. Van a seguir presionando. Presionando hasta que esté hecho”.
