Sorpresa en la prueba reina de la velocidad femenina del atletismo: la santalucense Julien Alfred derrotó a la favorita estadounidense Sha’Carri Richardson y se proclamó campeona olímpica de los 100 metros, este sábado en París.
Alfred impresionó con un tiempo de 10.72, nuevo récord de su país, que nunca antes había conseguido una medalla olímpica. Richardson se tuvo que conformar con la plata (10.87) y la también estadounidense Melissa Jefferson (10.92) fue bronce.
Julien Alfred contó que su inspiración de última hora para esta final fue la leyenda jamaicana de la velocidad Usain Bolt.
“Esta mañana estuve mirando sus carreras. No voy a mentir, pero me pasé la mañana viendo todas las carreras de Bolt”, reveló.
La santalucense dijo que tras su victoria pensó en su padre, fallecido en 2013: “Lo hice por él, lo hice por mi entrenador y lo hice por Dios”.
Antes de este oro, los mayores éxitos de Alfred eran los títulos en el Mundial bajo techo de este año y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2023.
En la semifinal, celebrada poco antes de la final, Alfred ya había avisado a Richardson, dominándole en esa carrera, en la que ambas se clasificaron sin complicaciones.
En la final, una lenta salida de la texana le lastró y fue incapaz de remontar el terreno perdido ante Alfred, que se ganó los focos bajo la lluvia en el Estadio de Francia.
Estados Unidos tendrá que seguir esperando para reconquistar el oro olímpico del esprint, que se le escapa desde que Gail Devers triunfara en casa en Atlanta-1996.
Para Richardson, esta plata es su primera medalla olímpica en su debut en el evento, tres años después de haberse perdido la cita de Tokio por un positivo al cannabis.
No estará en los 200 metros, para los que no se clasificó, y su única esperanza de conseguir el oro queda ahora dependiendo del relevo 4×100 metros de su país.