El presidente venezolano Nicolás Maduro exigió ayer a los poderes del Estado actuar con “mano de hierro” ante los supuestos crímenes de odio que asegura surgieron en las protestas contra su cuestionada reelección, y que dejaron 25 muertos y 192 heridos.
También anunció la creación del Consejo Nacional de Ciberseguridad para “enfrentar los ataques cibernéticos” y “proteger los sistemas tecnológicos” del país, luego de que el ente electoral denunciara un jaqueo que —aseguró— retrasó la transmisión de datos de votación de los comicios del 28 de julio, cuyo resultado oficial otorgó el triunfo al mandatario.
La oposición afirma que hubo fraude y que el ganador es Edmundo González Urrutia.
Las protestas poselectorales han dejado al menos 25 muertos.