Central Islip, NY.- George Santos, que mintió sobre su vida durante un periodo de 11 meses en el Congreso de Estados Unidos, se declaró culpable el lunes de fraude electrónico y robo de identidad con agravantes en un caso que derivó en su expulsión del cargo y en que admitiera que permitió que la ambición nublara su buen juicio.
El exrepresentante, de 36 años de edad, probablemente pasará al menos seis años en la cárcel y debe más de 370 mil dólares por concepto de resarcimiento. Se declaró culpable ante un tribunal federal de Long Island semanas antes de que el caso pasara a juicio. Estará libre bajo fianza hasta que sea sentenciado el 7 de febrero.
“Traicioné la confianza de mis electores y mis simpatizantes. Lamento profundamente mi conducta”, dijo el republicano con voz temblorosa mientras presentaba su declaración.
Santos —elegido en 2022 tras difundir falsedades acerca de su riqueza y sus antecedentes, incluida una mentira de que su madre pereció en los atentados del 11 de septiembre de 2001— les dijo a los reporteros afuera de la corte que sus ambiciones políticas lo llevaron “a tomar decisiones contrarias a la ética”.
“El declararme culpable es un paso que nunca imaginé que tomaría, pero es necesario porque es lo correcto”, dijo Santos. “No solo es un reconocimiento de mi engaño a otros, sino aún más hondo, es mi propio reconocimiento de las mentiras que me dije a mí mismo en estos últimos años”.
El fiscal federal Breon Peace dijo que, al declararse culpable, Santos ha dicho la verdad “tras años de decir mentiras”.
“Y esa verdad es que él es un delincuente”, señaló Peace.
Santos fue encausado por cargos graves de que le robó a donantes políticos, utilizó contribuciones a su campaña para pagar gastos personales, le mintió al Congreso acerca de su riqueza y cobró ayuda gubernamental por desempleo cuando sí tenía trabajo.
Peace agregó que, además de los delitos de los que Santos se declaró culpable, también admitió “una larga lista de otros crímenes por los que la corte lo hará rendir cuentas cuando emita la sentencia”.
Entre ellos están el reconocer que se robó los números de tarjetas de crédito de varias personas y les hizo cargos para financiar su campaña, que engañó a donantes para que dieran dinero a una organización sin fines de lucro falsa y utilizó el dinero para adquirir ropa de diseñador, y que falsificó el monto de su riqueza personal en una declaración sobre su situación financiera que presentó al Congreso.
Santos fue expulsado de la Cámara de Representantes federal luego de que una investigación sobre infracciones a la ética halló “evidencia abrumadora” de que había infringido la ley y explotado su cargo público para su propio beneficio.
El juicio sobre el caso se iba a llevar a cabo en los primeros días de septiembre.
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