Por Mariel López Durán
Nueva York.- El nombre de Sean Diddy Combs se ha convertido en sinónimo de escándalo luego de que fuera arrestado por cargos de tráfico sexual.
El rapero, quien permanece bajo custodia de la policía de Nueva York, fue señalado por varias mujeres de utilizar su fama y poder para forzarlas a participar en actos sexuales degradantes, bajo amenazas y manipulación.
Ahora, el caso ha dado un nuevo giro, y es que a las acusaciones que ya se le han imputado, ahora enfrenta una nueva demanda por abuso sexual.
Este martes, una mujer de nombre Thalia Graves, ofreció una conferencia de prensa para dar a conocer su testimonio y revelar, públicamente, que decidió tomar acciones legales en contra del rapero.
Según su testimonio, Combs abusó sexualmente de ella, junto con su guardaespaldas, en 2001 en los estudios de disquera, Bad Boys Records, en Nueva York; pero si esto no fuera lo suficientemente grave, asegura que el músico gravó el crimen y quedó tan afectada que, desde entonces, ha pensado en quitarse la vida.
Entre lágrimas, Graves dijo que en ese entonces tenía 25 años y mantenía una relación con un empleado de Combs, situación de la que presuntamente se valió el rapero para reunirse con ella a solas.
En el relato, la mujer también señala que Diddy le habría ofrecido una bebida que la hizo perder la conciencia, y cuando se despertó estaba atada y no podía liberarse. Thalia alega que fue violada por los dos sujetos y que no reportó el crimen por miedo a Combs.
Ahora pide una compensación por daños compensatorios y punitivos: “Me alegra que Diddy está encarcelado pero ese es un sentimiento de alivio temporal”, dijo.
