André Jardine no encuentra la fórmula que los llevó a la gloria. América disputó el Clásico Capitalino aún con confeti de sus festejos por conquistar la Campeones Cup y lo pagó caro.
Pumas se metió al estadio Ciudad de los Deportes y con poco futbol, pero mucha garra e inteligencia, se llevó el triunfo contra las Águilas. Victoria (1-0) que los mantiene en los puestos de Liguilla.
El Club Universidad buscó por la banda derecha con Robert Ergas. Los de Coapa mostraron debilidades por esa zona y de a poco se fueron adueñando hasta que los felinos encontraron recompensa.
Nestor Araujo rechazó mal el esférico, Cristian Calderón también falló en su intento y dejó el balón a Guillermo Martínez quien sirvió para Piero Quispe. El peruano venció a Luis Ángel y el cero se rompió en el Clásico Capitalino al minuto 19.
Ni el ingreso de Brian Rodríguez ni Alejandro Zendejas o Henry Martín dieron frutos a las ideas de André Jardine, quienes su desesperación y temperamento reclamaba todo al silbante y mantuvo constate diálogo con sus jugadores.
Pasaban los minutos y la temperatura en las tribunas subía. Una guerra de cánticos y el sonido local en su intento por callar a La Rebel protagonizar otro duelo: el de las tribunas.
Los de Coapa tenían contra las cuerdas a su rival. Los universitarios no sabían como salir de su territorio, pero las Águilas fueron incapaces de abrir a un compacto muro auriazul.
Pumas se salió con la suya y cortó una racha de 10 años sin vencer al América en fase regular como visitantes. Las Águilas no despiertan y ni su quinto título en la era de André Jardine los motivó a sacar la casta.
El bicampeón está fuera de los puestos de Play-In y parece no despertar. Hoy, perdió otro Clásico en el torneo y el sueño del tricampeonato parece esfumarse.