Nueva York.- Desde que Pete Alonso voló la esférica por el prado central con dos compañeros abordo, apenas en el primer inning, se auguraba una mala tarde para Los Ángeles… Y así fue. Aterrizaje obligado para los que ayer se veían en la Serie Mundial.
En los dos primeros juegos en Citi Field, los Dodgers mostraron el poder que los tiene como el principal candidato a conquistar la temporada 2024 de las Grandes Ligas, pero los Mets se negaron a morir en casa y aplacaron su intensidad con lluvia con 14 hits y 12 carreras.
Los de la Gran Manzana sacaron el pecho, le plantaron cara a los angelinos y se llevaron el Juego 5 con pizarra de 6-12. De esta forma, dejaron 3-2 la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
El abridor Jack Flaherty pagó “los platos rotos” y en tres entradas New York le propinó ocho carreras. La registradora no dejó de timbrar mientras la afición enloquecía por mantener viva la esperanza de una remontada en California.
La pesadilla se dio en el tercer inning con el rally de cinco carreras que armaron Marte, Álvarez y Lindor. Los tablazos eran interminables.
Un lanzamiento descontrolado de David Peterson en el segundo episodio abrió la puerta a Kiké Hernández, pero sólo así. La pólvora de los campeones del Oeste sólo tuvo chispazos. Andy Pages intentó con cuadrangular de tres carreras en la quinta entrada, pero no fue suficiente. El milagro nunca llegó.
La ilusión angelina parecía cobrar vida, pero Jeff McNeil y Jesse Winker aterrizaron sus sueños. Dodgers ya no se acercó más y los locales siguieron sumando rayitas en la registradora.
Starling Marte, Pete Alonso, Francisco Lindor y compañía, detuvieron el júbilo azul y alargaron la serie, por lo menos un sexto juego más en Dodger Stadium. Mañana, en casa, Los Ángeles buscarán finiquitar la serie, no sufrir de más y sellar su boleto a otra Serie Mundial con Dave Roberts en los controles.