Texas.- Melissa Lucio, la única mujer hispana en el corredor de la muerte en Texas, podría evitar la ejecución tras la recomendación de un juez que considera que su condena y sentencia deben ser anuladas. La madre, de 56 años, fue sentenciada en 2008 por la muerte de su hija Mariah Álvarez, de dos años, tras un juicio que ahora se considera plagado de irregularidades.

En febrero de 2007, la pequeña Mariah sufrió una caída por unas escaleras que, según la defensa de Lucio, provocó las lesiones internas que la llevaron a la muerte días después. Durante el juicio, los fiscales argumentaron que Mariah fue maltratada y golpeada por su madre, y un médico forense sostuvo que la causa del deceso fue un traumatismo craneoencefálico resultado de abuso infantil.

Sin embargo, el juez Arturo Nelson, quien presidió el juicio inicial, determinó recientemente que “Melissa Lucio es inocente; no mató a su hija”.

La organización Proyecto Inocencia, que asumió su defensa, presentó nuevas pruebas que sugieren que Mariah falleció debido a un accidente y no por abuso.

“Hay pruebas claras y convincentes de que la demandante era susceptible a una confesión falsa bajo técnicas de interrogatorio agresivas”, escribió el juez en un informe de 62 páginas.


¿Qué pasó con Mariah?

El día de la tragedia, Lucio se encontraba empacando para mudarse con su familia en Harlingen, Texas. Mientras supervisaba a sus hijos, Mariah, quien tenía dificultades para caminar debido a una discapacidad leve, cayó por una empinada escalera. Aunque inicialmente no parecía estar gravemente herida, su salud se deterioró en los días siguientes, hasta que dejó de respirar el 17 de febrero de 2007.

Lucio fue interrogada por cinco agentes de policía la misma noche de la muerte de su hija. Según su defensa, el interrogatorio fue exhaustivo y la llevó a dar una confesión bajo presión.

“La fastidiaron y la regañaron hasta que accedió”, explicó Sandra Babcock, una de sus abogadas.

La confesión, junto con el testimonio de un agente que afirmó estar “seguro” de su culpabilidad, fue de mayor relevancia para la condena.

Nueva evidencia y dudas en el juicio

Los abogados de Lucio sostienen que su cliente no recibió un juicio justo, ya que los fiscales de la época suprimieron pruebas que podrían haberla exonerado. Entre ellas, un informe de los Servicios de Protección Infantil y testimonios que respaldan la teoría de que Mariah murió por lesiones accidentales. Además, expertos forenses argumentan que las lesiones de la niña eran compatibles con su caída y que padecía un trastorno de coagulación, lo que pudo haber agravado los hematomas encontrados en su cuerpo.

El fiscal actual del condado de Cameron, Luis Sáenz, coincidió en que los derechos de Lucio fueron violados y respaldó la revocación de su sentencia.

“Ningún jurado racional podría haberla condenado tras escuchar todas las pruebas”, afirmó el juez Nelson

El camino a la libertad

La decisión final sobre el futuro de Melissa Lucio recae en el Tribunal de Apelaciones Penales de Texas, que evaluará la recomendación de anular la condena y pena de muerte. Por ahora, su ejecución está suspendida.

Vanessa Potkin, abogada del Proyecto Inocencia, declaró:

Melissa vivió la pesadilla de perder a su hija y luego ser condenada injustamente. Es hora de que esta pesadilla termine”

Mientras tanto, Lucio sigue en prisión, esperando que su caso sea revisado y su voz sea escuchada.

El caso de Melissa Lucio ha captado la atención de la opinión pública, legisladores y defensores de derechos humanos. Más de 80 legisladores estatales firmaron una solicitud de clemencia, argumentando que el proceso judicial fue injusto.

“El pueblo de Texas merece un nuevo juicio justo para Lucio”, expresó su abogado Tivon Schardl

*Con información de Ximena Cordova/El Imparcial

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