La Presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, sugirió que la Unión Europea primero debe dialogar y negociar con el presidente electo Donald Trump por la posible imposición de aranceles comerciales en lugar de optar por una estrategia de represalias y una guerra comercial que no beneficiaría a nadie.

En una entrevista publicada el jueves por el Financial Times, que fue retomada por Bloomberg, la responsable de la política monetaria de la zona euro aseguró que la estrategia usada la última vez fue “no tomar represalias, sino negociar”.

“Parece que erramos más en lo que yo llamaría una estrategia de chequera”, comentó.

“Cuando se empieza a plantear una guerra comercial, pronto se puede ver una escalada que, en mi opinión, es negativa en términos netos. Esto no puede beneficiar a nadie, ni a Estados Unidos, ni a Europa, ni a nadie. Inducirá una reducción global del PIB”, asegura en una entrevista a Financial Times.

Lagarde insistió sobre los efectos negativos de una guerra comercial, a la par que aseguró “podríamos ofrecer comprar ciertas cosas a Estados Unidos y señalar que estamos preparados para sentarnos a la mesa y ver cómo podemos trabajar juntos”.

“Creo que este es un escenario mejor que una estrategia de represalia pura, que puede conducir a un proceso de ojo por ojo en el que nadie es realmente un ganador”, destacó según una transcripción publicada en el sitio web del BCE.

Lagarde explicó que, el hecho de que Trump plantee una estimación entre 10 y 20% en cuanto a los aranceles sobre las importaciones europeas, indicó que están abiertos al debate.

El virtual presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, hizo campaña a favor de los aranceles y ha repetido este tipo de amenazas en los últimos días.

Además, recordó que, la última vez que hubo una amenaza de aranceles en Europa, el enfoque que adoptó la Comisión Europea (CE) fue el de sentarse y hablar: “No para tomar represalias, sino para negociar”.

Lagarde sostuvo que no está completamente segura de las consecuencias que podría tener una posible guerra comercial con Estados Unidos, ya que Trump no ha sido muy específico sobre el alcance y la base sobre la que se aplicarían.

“Si se combinan el descenso del PIB y la posible depreciación o apreciación del dólar, es extremadamente difícil de evaluar”, según Lagarde.

En cualquier caso, dijo, quizá podría provocar un poco de inflación a corto plazo, mientras que, a largo plazo, los aranceles serían negativos para el crecimiento global.

Además, estima que, en la actualidad, no se está viviendo una crisis europea, sino “un gran despertar”, en el que los europeos tienen un desafío al que responder.

mgm/em

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here