Nassau, Bahamas.- El gobierno de las Bahamas ha rechazado una propuesta de la administración entrante de Trump para acoger a personas deportadas, mientras el presidente electo busca cumplir con sus promesas de reducir la inmigración.
El equipo de Donald Trump ha elaborado una lista de países a los que quiere deportar a los inmigrantes cuando sus países de origen se nieguen a aceptarlos, según NBC News.
Pero las Bahamas dijeron que habían “revisado y rechazado firmemente” el plan.
La oficina del primer ministro Philip Davis dijo que su gobierno había recibido una propuesta del equipo de transición de Trump “para aceptar vuelos de deportación de inmigrantes de otros países”.
“Desde el rechazo de esta propuesta por parte del primer ministro, no ha habido más compromisos ni discusiones con el equipo de transición de Trump”, agregó el comunicado.
Otros países que Trump está considerando incluyen las Islas Turcas y Caicos, Panamá y Granada, dijeron fuentes a NBC.
El presidente electo basó su exitosa campaña para la Casa Blanca en una feroz retórica antiinmigrante, culpándolos por una supuesta ola nacional de delincuencia y prometiendo llevar a cabo deportaciones masivas.
El equipo de Trump no hizo comentarios inmediatos el jueves sobre el rechazo de las Bahamas a la propuesta, que pareció revelar una parte de cómo planea implementar una reforma migratoria radical cuando esté en el cargo.
El plan de deportación podría significar que las personas sean desplazadas permanentemente en países con los que no tienen vínculos.
No está claro si se les permitiría trabajar a las personas deportadas, o qué presión podría aplicar Trump para lograr que los países acepten, informó NBC.
El gobierno de Estados Unidos ha luchado durante años para gestionar su frontera sur con México, y Trump en la campaña electoral apuntó a los votantes al afirmar que está en marcha una “invasión” de inmigrantes que, según él, violarán y asesinarán a los estadounidenses.
En los mítines, Trump criticó repetidamente a los inmigrantes indocumentados, atacando a quienes “envenenan la sangre” de los Estados Unidos.
Trump ha prometido hacer frente a las bandas de inmigrantes utilizando la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, que permite al gobierno federal detener y deportar a extranjeros pertenecientes a países enemigos.
Trump también promovió la historia ficticia de que los inmigrantes haitianos en Springfield, Ohio, se estaban comiendo las mascotas de los residentes.
El presidente entrante traería de regreso al funcionario de inmigración de línea dura Tom Homan para supervisar las fronteras del país.
Homan dirigió la aplicación de las leyes de inmigración durante parte de la primera administración de Trump.