El programa de espionaje Pegasus fue utilizado para acceder a los teléfonos de por lo menos 35 periodistas y activistas de derechos humanos en El Salvador, de acuerdo con un reporte difundido ayer.
El reporte es resultado de una investigación conjunta de Acces Now y Citizen Lab, y se da a conocer unos dos meses después de que el gobierno de Estados Unidos añadió a NSO Group, la firma detrás de Pegasus, en su lista negra de empresas que se involucran en actividades contrarias a la seguridad nacional de EU.
De las 35 personas cuyos teléfonos fueron hackeados para ser espiados, 22 son periodistas. El espionaje, de acuerdo con el reporte, se realizó entre julio de 2020 y noviembre de 2021.
Según Citizen Lab, “los objetivos incluyeron periodistas de El Faro, GatoEncerrado, La Prensa Gráfica, Revista Digital Disruptiva, Diario El Mundo, El Diario de Hoy, y dos periodistas independientes”, además de miembros de las organizaciones Fundación DTJ, Cristosal y otra ONG.
En el periodo señalado, periodistas de El Faro estuvieron investigando vínculos clandestinos entre el gobierno salvadoreño y las pandillas del país así como escándalos de corrupción. “Es completamente inaceptable espiar a los periodistas”, dijo Carlos Dada, fundador y director de El Faro. “Pone en peligro a nuestras fuentes, limita nuestro trabajo y también pone en peligro a nuestras familias”.
Por su parte, Érika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, dijo que “las autoridades deben llevar a cabo una investigación imparcial y exhaustiva para identificar a los posibles responsables. Es inaceptable que en El Salvador se vuelvan cada vez más cotidianas las denuncias de acoso y amenazas contra periodistas”.