La revista estadounidense Wired informó que Lars Fruergaard Jørgensen, CEO de Novo Nordisk, farmacéutica danesa internacionalmente reconocida por la elaboración de Ozempic y de insulina, se encuentra en un dilema sobre la producción de estos medicamentos ante la demanda cada vez mayor, costos de fabricación y presiones gubernamentales sobre precios de venta.
La compañía en un comienzo era famosa por producir la mitad de la insulina del mundo y ahora es conocida por el Ozempic, un medicamento para la diabetes tipo 2 que, como efecto secundario, suprime el apetito y ha sido usado para bajar de peso.
De acuerdo a la revista, Jørgensen se encuentra inmerso en decisiones difíciles debido a que como CEO de la empresa teme dejar de lado a sus pacientes originales, personas que buscan insulina de forma asequible y rápida.
Destacó que “la insulina tiene una importancia financiera cada vez menor” para Novo Nordisk y que analistas clínicos han advertido que los medicamentos para bajar de peso serán “la clase farmacéutica más grande de la historia”.
Debido al incremento de la popularidad del producto como medio para adelgazar, la compañía se ha visto presionada a fabricar este medicamento para diabetes tipo 2 y desplazar la elaboración de insulina a segundo plano.
Para los diabéticos tipo 1 esta situación representa un problema respecto a la accesibilidad del medicamento.
Aunque Jørgensen insiste que “la insulina sigue siendo un mercado muy importante” y que en Novo están “comprometidos con ese campo”, Wired expresó que el CEO siente preocupación por otros desarrolladores de insulina, ya que un futuro cada vez más mercantil podría desencadenar escasez del producto.
“Si otras compañías fabrican insulinas, tendríamos que empezar a utilizar nuestra capacidad para otros medicamentos. Si los pacientes terminan dependiendo de ellos y esas empresas no tienen conocimientos para fabricar un producto de bajo margen, y hemos trasladado nuestra capacidad a otro lugar, habrá escasez de insulina”, determinó.
El CEO insiste que Novo Nordisk nunca se alejará de las personas con diabetes tipo 1 porque “se lo debemos a ellos” y “no los vemos como una carga”. Sin embargo, la demanda de Ozempic no deja de crecer por sus efectos adelgazantes, panorama que dificulta la priorización de los pacientes de la farmacéutica.
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