La agencia espacial rusa Roscosmos restó hoy importancia a la nueva fuga de aire detectada en el segmento ruso de la Estación Espacial Internacional (EEI).
“La inquietud de nuestros socios en la Estación no es justificada y causa sorpresa”, informó la oficina de Prensa de Roscosmos.
Moscú precisa que los instrumentos necesarios para corregir el problema de hermetismo llegarán a la plataforma orbital en el próximo carguero Progress, que será lanzado el 15 de febrero.
“Después de eso, los cosmonautas procederán a cerrar definitivamente la fuga”, añadió.
Previamente, la NASA sugirió que, aunque la fuga no sea una seria amenaza para la vida en la EEI, en caso necesario se podría aislar la zona del módulo “Zvezdá” donde se localizó el escape.
Hace unos meses, el jefe del programa de vuelo y constructor de naves espaciales, Vladímir Soloviov, admitió que el segmento ruso “está en la últimas”.
Como el 80 % de los equipos del módulo ruso está ya fuera del plazo de garantía y nadie en Rusia puede garantizar que funcionen más allá de 2025, él propuso crear una nueva estación espacial rusa.
En abril pasado, después de que se detectaran fugas de aire en segmento ruso, el viceprimer ministro Yurí Borísov declaró que el estado de las estructuras plataforma puede provocar una catástrofe.
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