Buenos Aires, Argentina.- Miles de manifestantes comenzaron a movilizarse en las inmediaciones del Parlamento argentino en apoyo a los reclamos de los jubilados, en medio de un despliegue de unos dos mil policías, calles cortadas por las fuerzas de seguridad, vallas y avisos a la población para que no acuda a la manifestación.
A la protesta se sumaron docentes universitarios, sindicatos y organizaciones sociales en un ambiente de tensión.
Hace una semana la policía reprimió de forma muy contundente la marcha de los jubilados, entonces apoyada también por sindicatos y aficionados del fútbol, con el resultado de más de 120 detenidos y medio centenar de heridos, entre ellos el fotógrafo Pablo Grillo, que sigue en estado grave por causa del impacto de un cartucho de gas lacrimóngeno en la cabeza.
Los jubilados argentinos, uno de los grupos más perjudicados por el ajuste económico llevado a cabo por el gobierno de Javier Milei, protestan cada miércoles frente a la sede del Congreso en reclamo de un incremento de sus pensiones, la cobertura total de su medicación y la continuidad de la moratoria previsional, que finaliza el 23 de marzo.
Cerca de 7.5 millones de adultos mayores perciben un haber jubilatorio en Argentina, es decir, el 15.7% de la población.
El 63.5% de los jubilados argentinos cobran la jubilación mínima, que en este mes de marzo es de 279 mil 121 pesos (256 dólares), un ingreso que llegó a los 349 mil121 pesos por el bono de refuerzo que la seguridad social otorga desde septiembre de 2022 por la situación de emergencia económica que vive el país.
En definitiva, cerca de 5.4 millones de retirados cobran menos de 400 mil pesos (357 dólares), muy por debajo de la canasta básica de los jubilados que cuantifica la Defensoría de la Tercera Edad tomando como referencia datos oficiales y que estima en un millón 200 mil 523 pesos (mil 120 dólares) para abril de este año.
Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, advirtió recientemente a EFE que existe una “crisis humanitaria del sector de las personas mayores”.
Decenas de camiones de las fuerza de seguridad, carros hidrantes y vallas metálicas están apostados desde la mañana en los alrededores del Congreso para impedir que los manifestantes se acerquen, luego de los disturbios que se desataron en la marcha de hace una semana, cuando a los jubilados se sumaron sindicatos e hinchas de futbol. La protesta dejó 45 heridos, incluyendo Grillo.
La ministra de Seguridad Patricia Bullrich calificó la marcha como un intento de “desestabilización”.
El operativo policial de más de dos mil efectivos cortó el tránsito en torno al Parlamento e impidió el paso a los transeúntes en la zona.
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