Al menos 70 personas murieron y un centenar resultaron heridas ayer en un bombardeo contra una cárcel controlada por los rebeldes en Yemen, en un ataque atribuido a una coalición liderada por Arabia Saudita, que António Guterres, secretario general de la ONU, condenó.
Guterres condenó “los ataques aéreos de la coalición dirigida por Arabia Saudita contra un centro de detención en Saada” y señaló que las normas internacionales prohíben los ataques a blancos civiles. El jueves por la noche, la coalición, que interviene desde 2015 en el país devastado por la guerra, reivindicó un bombardeo en la ciudad de Hodeida.
El secretario de Estado de EU, Antony Blinken, exigió una “desescalada” del conflicto. Arabia Saudita lidera la coalición militar de países, entre los que se encuentra Emiratos Árabes Unidos, que apoya a las fuerzas gubernamentales yemeníes contra los rebeldes hutíes, respaldados por Irán. En medio de la noche, un ataque aéreo alcanzó una prisión en Sa’ada, bastión de los hutíes en el norte de Yemen. La coalición negó haber bombardeado la cárcel.
Al menos 70 personas murieron y 138 resultaron heridas, según Médicos Sin Fronteras (MSF), que denunció el “horrible” ataque. Esta cifra sólo se refiere a los pacientes encaminados a un hospital de la ciudad, porque “otros dos establecimientos han recibido numerosos heridos”.
No estaba claro de inmediato quiénes y cuántos eran los prisioneros de Sa’ada. Pero ocho ONG, entre ellas Acción contra el Hambre, Oxfam y Save the Children, informaron en un comunicado conjunto que entre los fallecidos había migrantes y denunciaron la “flagrante indiferencia” hacia la vida de los civiles. Los bombardeos en Yemen los lleva a cabo la coalición, que controla el espacio aéreo del país.
Más tarde, en Arabia Saudita, las fuerzas de defensa antiaéreas interceptaron y destruyeron el viernes por la noche un misil lanzado de Sa’ada hacia la región de Khamis Mushait (sur), que alberga una gran base aérea, según la coalición. A última hora del jueves, la ciudad portuaria de Hodeida fue bombardeada por la coalición.
Al menos tres niños murieron, según Save the Children. La coalición dijo que había atacado un “lugar de piratería y crimen organizado” en Hodeida.
NetBlocks, especializada en la vigilancia de internet, informó de un “colapso de las conexiones a internet en el país” tras el bombardeo.