En nombre de sus libertades, de sus hijos o de convicciones religiosas, miles de estadounidenses se manifestaron ayer en Washington para protestar contra la obligatoriedad de las vacunas contra el Covid-19. En Bruselas, las movilizaciones contra las restricciones por el virus dejaron unos 70 detenidos.
“La obligatoriedad [de las vacunas] y las libertades no son compatibles. Como el agua y el aceite”, pregonó un orador en las escalinatas del Lincoln Memorial, en medio de estadounidenses de todas las edades, sin mascarilla y algunos acompañados de niños.
Provenientes de todos los rincones del país y arengados por las voces más destacadas del mundo antivacunas en Estados Unidos, (incluido Robert F. Kennedy Jr., sobrino del presidente John F. Kennedy e hijo del senador Robert Kennedy), los manifestantes se citaron en el céntrico National Mall de la capital estadounidense. Desde el memorial de George Washington marcharon de lado a lado de la piscina reflectante hasta llegar al monumento a Abraham Lincoln, donde tuvieron lugar los discursos.
Entre los asistentes se respiraba un cierto aire de victoria por las recientes decisiones judiciales contrarias a los mandatos de vacunación de Biden, como en las empresas de 100 trabajadores o más, “Yo no soy antivacunas. Yo lo que soy es antimandatos. Lo que yo digo es que cada uno debe poder elegir lo que quiere: vacunarse o no”, dijo a EFE Nadia Zoltan, una mujer mayor que viajó de Pennsylvania a Washington para la marcha. “Que te echen de tu trabajo por no vacunarte es una tiranía”, añadió.
En Bruselas, 50 mil personas, de acuerdo con la policía, y medio millón, según organizadores, se manifestaron contra las restricciones relacionadas con el Covid-19.
Al final del acto se produjeron enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, con el resultado de al menos tres agentes y 12 manifestantes heridos, aunque no de gravedad, según informó la policía de Bruselas.
En un comunicado, la autoridad afirmó que los agentes fueron “claramente atacados con objetos pesados”, como cubos de basura, vayas o adoquines, y los alborotadores “buscaron deliberadamente la confrontación”.