Estados Unidos, según un alto cargo de la Casa Blanca, prohibir la exportación de tecnología nacional a Rusia. “Asestaría un golpe duro a las ambiciones de [Vladimir] Putin de industrializar su economía y afectaría a áreas que son importantes para él, por ejemplo, la inteligencia artificial, las computadoras cuánticas, la defensa, la aeroespacial y otras claves”.
Estados Unidos planea, según esta fuente, prohibir la exportación a Rusia de tecnología estadounidense y “potencialmente algunos productos fabricados en el extranjero que entran dentro de las regulaciones estadounidenses (…) Ya no se trata de una respuesta gradual. Esta vez comenzaremos por la parte superior de la escala [de sanciones] y nos quedaremos en ella”, amenazó.
Las finanzas es otro de los aspectos que abarcarían. El presidente estadounidense ya dio a conocer que planea asfixiar a los bancos rusos prohibiéndoles las transacciones en dólares, la moneda imperante en el comercio internacional. La Casa Blanca también mencionó un punto delicado: el suministro de hidrocarburos rusos y en particular de gas natural.
Los europeos temen que Rusia cierre el grifo. Y es que el gas natural ruso supone más de 40% del suministro de la Unión Europea.
“Creemos que estamos preparados para encontrar suministros alternativos que cubran una mayoría significativa de los posibles cortes” en la entrega de gas ruso y esto hasta la primavera, aseguró el alto funcionario.
Washington y los europeos buscan “identificar volúmenes adicionales de gas natural (…) proveniente de varias partes del mundo, el norte de África, Medio Oriente, Asia y Estados Unidos”. El funcionario aseguró que usar la energía como arma podría perjudicar a Vladimir Putin: Rusia “necesita los ingresos del gas y el petróleo al menos tanto como Europa precisa sus suministros energéticos”.
Además, al ser preguntado por periodistas sobre si consideraría imponer sanciones económicas personales al mandatario ruso Vladimir Putin, el presidente estadounidense, Joe Biden, respondió: “Sí, lo revisaría”.
“También hemos dejado claro a Bielorrusia que si permite que su territorio sea usado para un ataque a Ucrania, se enfrentará a una respuesta rápida y decisiva de EU y nuestros aliados y socios”, declaró el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.