Damasco, Siria.- El gobierno sirio vivió un golpe de Estado este domingo 8 de diciembre cuando una ofensiva de grupos islamistas derrocaron al presidente Bashar al Assad al que consideraron que gobernó con puño de hierro durante los últimos 24 años, ante ello, el mandatario tuvo que renunciar a su cargo dejando en incertidumbre al país asiático.
En las redes sociales se mostraron imágenes cuando varios militantes islamistas tomaron el control de las calles e incluso derribaron una estatua erigida de Bashar al Assad que estaba sentado sobre un caballo como símbolo del fin de su considerado régimen.
Asimismo, otros habitantes sirios celebraron en las inmediaciones de un árbol de Navidad colocado en una calle de la capital Damasco. Tras ser derrocado, Bashar al Assad abandonó el país para internarse en su aliado Rusia, según informó el gobierno del presidente Vladimir Putin citado por la agencia AFP.
Decenas de personas irrumpieron en la lujosa residencia del ex mandatario en Damasco. La casa del mandatario alauita, quien sucedió a su padre Hafez al Asad que gobernó el país de 1971 a 2000, fue también saqueada. “Hoy ya no tengo miedo… Mi única preocupación es que estemos unidos y que construyamos ese país con todas nuestras fuerzas”, dijo un sirio.
Las prisioneras y prisioneros sirios fueron liberados
Durante un asedio de personas dentro de una prisión considerada como “un matadero humano” de al Assad, un pequeño niño de cuatro años de edad de pronto salió de su celda para ver lo que estaba sucediendo dentro de su hogar mientras soldados gritaban: “Allahu Akbar” (“Dios es el más grande”).
Cientos de reclusos capturados fueron liberados de la prisión militar Saydnaya en Damasco que es conocida como la “cámara de tortura industrial”, donde de acuerdo con información del Daily Mail, han sido ahorcados entre 5,000 y 13,000 reclusos desde 2011.
Cada celda fue visitada por los soldados donde liberaban a las y los prisioneros donde cientos de ellas y ellos salieron de la cárcel tras haber sufrido torturas dentro.
La alianza rebelde liderada por los islamistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS) implementó un “toque de queda en Damasco desde las 16:00 horas locales hasta las 5:00 horas del lunes”. El anuncio se produjo horas después de su entrada en la capital siria, tras una fulgurante ofensiva lanzada desde la provincia de Idlib, en el noroeste del país, el 27 de noviembre.