El gobernador Greg Abbott nombró el miércoles a John Scott para que se desempeñe temporalmente como fiscal general de Texas después de que la Cámara de Representantes votara a favor de acusar al republicano Ken Paxton por acusaciones de mala conducta y delitos. El juicio político histórico desencadenó la suspensión automática de Paxton de su cargo a la espera del resultado de un juicio en el Senado estatal que podría resultar en su destitución permanente, confirma CBS News Texas.
Scott, un abogado, trabajó anteriormente en la oficina del fiscal general y recientemente se desempeñó como Secretario de Estado de Texas . Abbott lo nombró director de elecciones del estado en octubre de 2021 y sirvió hasta diciembre de 2022, cuando dejó el cargo antes de que el Senado estatal votara para confirmar su nombramiento. Abbott hizo el anuncio en un comunicado que no mencionó a Paxton por su nombre ni comentó sobre las acusaciones en su contra. El gobernador ha guardado silencio públicamente sobre Paxton desde que comenzaron los procedimientos de juicio político la semana pasada.
“John Scott tiene los antecedentes y la experiencia necesarios para asumir el cargo de fiscal general interino a corto plazo durante el tiempo que el fiscal general ha estado suspendido de sus funciones”, dijo Abbott. Paxton soportó años de escándalo y mantuvo el apoyo de su partido para ganar tres elecciones a fiscal general en todo el estado antes de que la votación en la Cámara controlada por los republicanos lo sacara abruptamente del poder.
La votación se produjo después de una investigación de la Cámara de un mes sobre el fiscal general que resultó en 20 cargos que alegaban abusos de poder generalizados, incluida la obstrucción de la justicia, el soborno y el abuso de la confianza pública. Paxton ha criticado el juicio político como un intento de “derrocar la voluntad del pueblo y privar a los votantes de nuestro estado”. Ha dicho que los cargos se basan en “rumores y chismes, repitiendo afirmaciones refutadas durante mucho tiempo”.
Scott se unió brevemente al equipo legal del expresidente Donald Trump el año pasado cuando impugnó los resultados de las elecciones de 2020, aunque se retiró después de tres días. Su nombramiento como jefe electoral de Texas preocupó a los grupos de derechos electorales, ya que se produjo en medio de la presión de Trump y los activistas republicanos para realizar una auditoría de las elecciones a pesar de que Trump ganó el estado por 300.000 votos.
Scott también se desempeñó como fiscal general adjunto cuando Abbott era fiscal general. Como litigante estatal, defendió la estricta ley de identificación de votantes de Texas, que entró en vigor después de años de impugnaciones judiciales por parte de demócratas y grupos de derechos de las minorías.
