Resumen
• Las 80 personas a bordo de un vuelo de Delta Air Lines sobrevivieron después de que el avión volcara al aterrizar en el Aeropuerto Pearson de Toronto.
• “De repente, todo se inclinó de lado y lo siguiente que recuerdo es que en un parpadeo estaba boca abajo, aún sujeto al asiento”, recordó un pasajero, de acuerdo con FOX 9.
• Fue el cuarto gran accidente de aviación en América del Norte en las últimas tres semanas.
TORONTO – Un avión de Delta Air Lines volcó boca abajo mientras aterrizaba el lunes en el Aeropuerto Pearson de Toronto, con las 80 personas a bordo sobreviviendo, informaron las autoridades.
El vuelo procedente de Minneapolis intentó aterrizar alrededor de las 2:15 p.m. hora local en medio de ráfagas de viento de hasta 40 mph.
Accidente del avión de Delta en Toronto
Lo que sabemos:
El avión, que transportaba a 76 pasajeros y cuatro tripulantes, recibió autorización para aterrizar a las 2:10 p.m. El aeropuerto experimentaba nieve y vientos de 32 mph con ráfagas de hasta 40 mph, según el Servicio Meteorológico de Canadá.
Un pasajero describió el aterrizaje como “muy fuerte”, pero todos a bordo sobrevivieron y fueron evacuados.
El personal de emergencia llegó al avión en pocos minutos y el portavoz de seguridad, Aitken, afirmó que la respuesta “se desarrolló según lo planeado”. Agregó que “la pista estaba seca y no había condiciones de viento cruzado”.
Las autoridades canadienses realizaron dos conferencias de prensa breves pero no proporcionaron más detalles sobre el accidente. Un video publicado en redes sociales mostró el Mitsubishi CRJ-900LR volcado, con el fuselaje aparentemente intacto, mientras los bomberos apagaban los restos del incendio y los pasajeros salían y caminaban por la pista.
Inicialmente, se informó que 18 personas resultaron heridas. Sin embargo, en una actualización del martes por la mañana, Delta confirmó que 21 pasajeros fueron hospitalizados, aunque 19 ya habían sido dados de alta.
Lo que no sabemos:
Las comunicaciones entre la torre de control y el piloto fueron normales en la aproximación, y aún no está claro qué salió mal cuando el avión tocó tierra.
Panorama general:
El accidente del avión de Delta fue el cuarto gran incidente de aviación en América del Norte en las últimas tres semanas.
El 29 de enero, un avión comercial y un helicóptero del Ejército colisionaron cerca del Aeropuerto Nacional Reagan en Washington, D.C., dejando 67 muertos.
El 31 de enero, un avión de transporte médico se estrelló en Filadelfia, matando a seis personas a bordo y a otra en tierra.
El 6 de febrero, un accidente aéreo en Alaska cobró la vida de 10 personas.
El último gran accidente en el Aeropuerto Pearson ocurrió el 2 de agosto de 2005, cuando un Airbus A340 que llegaba de París se salió de la pista y se incendió en medio de una tormenta, según la Associated Press. Todos los 309 pasajeros y tripulantes del vuelo 358 de Air France sobrevivieron.
Declaraciones:
“De repente, todo se inclinó de lado y lo siguiente que recuerdo es que en un parpadeo estaba boca abajo, aún sujeto al asiento”, dijo Peter Carlson, un pasajero que viajaba a Toronto para una conferencia de paramédicos, a CBC News.
Carlson contó que, al quitarse el cinturón, cayó al techo, que ahora era el suelo. Percibió olor a gas y vio combustible de aviación escurriendo por las ventanas de la cabina, lo que le indicó que debía salir rápidamente. Sin embargo, su instinto paternal y habilidades de paramédico lo llevaron a ayudar a otros.
Carlson y otro pasajero ayudaron a una madre y su hijo a salir del avión antes de que él mismo bajara a la pista. La nieve soplaba con fuerza y sintió que “estaba pisando la tundra”.
“No me importaba el frío, ni cuánto tuviera que caminar o cuánto tiempo tuviera que estar de pie, todos solo queríamos salir del avión”, dijo.
Por su parte, el CEO de Delta, Ed Bastian, emitió un comunicado diciendo que “los corazones, pensamientos y oraciones de toda la comunidad de Delta están con las víctimas”.
“Agradecemos a todos los socorristas y equipos médicos que han estado cuidando de ellos”, agregó.
Más detalles:
Las grabaciones de audio muestran que la torre de control advirtió a los pilotos sobre una posible “turbulencia” en la aproximación.
“Me parece que un controlador intentaba ser útil, señalando que el viento generaría una aproximación inestable, con subidas y bajadas en la trayectoria de descenso”, explicó John Cox, CEO de la firma de consultoría en seguridad aérea Safety Operating Systems en St. Petersburg, Florida.
“Sí, había viento. Pero los aviones están diseñados y certificados para manejarlo”, añadió Cox. “Los pilotos están entrenados y tienen experiencia para lidiar con estas situaciones”.
¿Qué sigue?
La Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA) informó que la Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá (TSB) liderará la investigación y proporcionará actualizaciones.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE.UU. (NTSB) anunció que enviará un equipo para asistir en la investigación canadiense.