Dos semanas después de “La Mona Lisa”, activistas medioambientales lanzaron sopa a la obra la “Primavera” de Claude Monet en el Museo de Bellas Artes de Lyon.
“Esta primavera será la única que nos quedará si no reaccionamos. ¿Qué pintarán nuestros futuros artistas? ¿Con qué soñaremos si ya no hay primavera?”, gritaron las dos mujeres, Ilona y Sophie, según un comunicado de prensa del movimiento.
“El arte es el homenaje más hermoso a la vida. Amamos el arte. Pero nuestros futuros artistas ya no tendrán nada que pintar en un planeta quemado. Ya no soñarán, en un mundo de múltiples conflictos”, escribió la agrupación Riposte Alimentaire en su comunicado de prensa, al asegurar que “todavía hay una opción”.
“Debemos despertarnos ahora y resistir. Por la belleza del arte, y por la vida”, concluyeron.
Grégory Doucet lamentó “las medidas adoptadas contra un cuadro de Monet”. Brindó su “apoyo” a los equipos “obligados a cerrar parte del museo”. Sin embargo, el alcalde de Lyon afirmó que “ante la emergencia climática, la ansiedad es legítima”. Antes del lanzamiento: “Respondemos con acción decidida”.
Nathalie Perrin Gilbert, asistente cultural, afirmó al medio BFM Lyon que “comprende las preocupaciones de estos jóvenes”, pero recordó que “el arte es un bien común”.
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