Un doble amputado de Minnesota dice que si no fuera por la escasez de asistentes de cuidado personal en el estado, todavía tendría sus piernas. “No tenía a nadie por la noche de lunes a viernes y luego a nadie los fines de semana”, dijo Dennis Prothero, un veterano que vive en Stillwater, según la historia periodística de Canal 4 CBS. Desde que un accidente automovilístico lo dejó tetrapléjico hace casi 20 años, Prothero ha necesitado asistentes de atención personal (PCA) que puedan actuar como salvavidas para los clientes a los que atienden.
Prothero dice que los PCA lo ayudan a acostarse y levantarse de la cama, cambiarse de ropa, ducharse y comer. Encontrar PCA se ha vuelto más difícil para él. Este verano, sin la ayuda, Prothero se encontró durmiendo en su silla noche tras noche. Las llagas que se desarrollaron en sus pies se infectaron y los médicos se vieron obligados a amputarle por debajo de las rodillas. “Si hubiera estado durmiendo en la cama, con la ayuda de un PCA para acostarme y levantarme por las noches, no habría tenido esto”, dijo Prothero.
Algunos proveedores de PCA han dejado de aceptar nuevos clientes porque no pueden encontrar PCA que los ayuden. “Es tan desgarrador seguir diciendo que no, pero es un no de parte de todos”, dijo Dena Belisle, presidenta de Minnesota First Provider Alliance. “Es un trabajo duro, por lo que a veces quema a la gente”. Minnesota tenía más de 7000 vacantes en la industria del cuidado personal a fines de 2021, el último año de datos disponibles. El salario medio era de 14 dólares la hora.
“He tenido [PCA] que tuve durante bastante tiempo, pero todos se fueron por trabajos que pagaban más, y no puedes culparlos por eso”, dijo Prothero. “Este es un problema muy real”. En este momento, Prothero tiene familiares que lo ayudan por la noche, pero dice que es una solución temporal. En cuanto a las posibles soluciones a la escasez, Belisle dice que los legisladores deberán permitir que los reembolsos estatales paguen más a los PCA.
