Berlín.— El plan del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, de desplegar tropas con Rusia constituye una nueva forma de complicidad con Moscú, afirmaron ayer los líderes del G7, al advertir a Minsk que deje de facilitar la guerra de Vladimir Putin en Ucrania.
“El anuncio de un grupo conjunto militar con Rusia constituye el más reciente ejemplo de la complicidad del régimen bielorruso con Rusia”, indicaron los dirigentes de los siete países más industrializados del mundo en un comunicado, urgiendo al “régimen de Lukashenko a cumplir plenamente con sus obligaciones en virtud del derecho internacional”.
El ministro bielorruso de Defensa, Viktor Khrenin, afirmó que el contingente que desplegarán con Rusia tiene carácter defensivo.
“Enfatizamos una vez más que el cometido del Agrupamiento Regional de Fuerzas es puramente defensivo. Y que todas las actividades llevadas a cabo hasta ahora buscaban proveer una respuesta suficiente a las acciones cerca de nuestras fronteras”. Bielorrusia aseguró el lunes que no planea atacar a Ucrania, siempre y cuando no se le provoque. “Si no dan pasos incorrectos, entonces no habrá guerra”.