Una mujer de St. Paul que trabaja en la cárcel del condado de Ramsey fue acusada de ayudar a un sospechoso de asesinato después de que se cometió el crimen. Según una denuncia penal, Christine Satriano, de 54 años, fue acusada de ayudar a Delaquay Williams, de 28 años, diciéndole que le dijeron que “alguien está hablando”, lo que genera problemas de seguridad y reputación para quien sea acusado de hacerlo.
Actualmente, Williams está tras las rejas bajo sospecha de haber matado a Regis Jones, de 31 años, en el vecindario Frogtown de St. Paul el 3 de marzo. Una denuncia afirma que el asesinato de Jones fue un intento de encubrir un homicidio que ocurrió el 1 de febrero de 2022.
Los documentos indican que Williams y Satriano tuvieron múltiples “conversaciones sexualmente explícitas” por teléfono mientras ella trabajaba en el centro de detención. Durante una llamada realizada el 2 de julio, la denuncia dice que ella recibió una llamada de Williams y luego le dijo que tenía que decirle algo que descubrió, pero que no pudo hacerlo por teléfono.
Dos semanas después, la denuncia continúa diciendo que Satriano le dijo a Williams que alguien estaba “hablando”. Unos días después, las autoridades detuvieron a Satriano, encontraron cartas escritas a mano que Williams le había enviado y descubrieron que él le había pedido que pasara información a sus coacusados en su caso de asesinato y que también contactara a otras personas tanto fuera como dentro de la cárcel.
Los documentos dicen que Satriano admitió tener una “relación emocional y coqueta con Williams”, además de hablar por teléfono y obtener un nuevo número con el fin de comunicarse con él. La denuncia continúa diciendo que Satriano admitió que Williams le había pedido que le dijera a la gente dentro y fuera del centro de detención que alguien estaba hablando sobre el homicidio del 1 de febrero y le dijo el nombre de quién era. Luego supuestamente les dijo el nombre de la persona a otras personas, incluida la hermana de Williams, según los documentos.
Los documentos judiciales dicen que Satriano también admitió haberle dado a Williams medicamentos que no le habían recetado. Los registros judiciales muestran que Satriano fue acusada formalmente el viernes y su fianza inicial se fijó en $500,000.
Una denuncia establece que, de ser declarado culpable, Satriano podría enfrentar la mitad de la pena máxima que podría imponerse de por vida sin libertad condicional. La próxima audiencia de Satriano está programada para el 3 de agosto.